
Las autoridades de China han manifestado oficialmente su disposición a expandir la cooperación con el Ejército de Rusia, de acuerdo con declaraciones realizadas este jueves por el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Jiang Bin. Este anuncio se produce poco después de que el presidente chino, Xi Jinping, visitara Moscú para participar en las celebraciones del Día de la Victoria, un evento que conmemora la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.
Jiang Bin señaló que las relaciones bilaterales entre las dos naciones han “ascendido”, alcanzando un “nivel alto”. Destacó que “El Ejército de China está preparado para trabajar con la parte rusa para ahondar en la confianza estratégica mutua, mejorar la comunicación estratégica y aumentar la cooperación”.
Esta estrategia, según Bin, permitirá “enriquecer la asociación estratégica” entre China y Rusia, marcando así el camino hacia “una nueva era” de colaboración. También se espera que esta cooperación contribuya a “mantener y reforzar la estabilidad estratégica global”, señaló el portavoz.
La visita de Xi Jinping a Rusia ha sido objeto de críticas por parte de Ucrania y sus aliados occidentales, que acusan a Beijing de proporcionar apoyo económico y político a la invasión de Rusia sobre territorio ucraniano, lo que incrementa las tensiones en un conflicto que ya ha dejado un grave saldo humanitario y político. No obstante, China insiste en que mantiene una postura “neutral” frente al conflicto en Ucrania, pese a las acusaciones de apoyo tácito al Kremlin.

Mientras tanto, el fortalecimiento de la cooperación entre los dos países sigue en desarrollo, en el marco de un entorno geopolítico tenso que plantea retos significativos para las relaciones internacionales a nivel global.
Además del fortalecimiento de la cooperación militar, la política exterior de China y Rusia incluye estrategias diplomáticas que tienen como objetivo avanzar en una agenda común, dirigida a consolidar los niveles de dependencia comercial y financiera de América Latina con ambos países. La becaria del Instituto George W. Bush, Jessica Ludwig, ha descrito los objetivos estratégicos que China y Rusia persiguen con su creciente presencia en América Latina.
Ludwig sostuvo que, “Tanto China como Rusia han adoptado un enfoque estratificado para proyectar su propaganda, aprovechando la polarización social y las divisiones existentes dentro de los países de la región, así como en las dinámicas intrarregionales”.

Añadió que “creo que tanto China como Rusia son regímenes inherentemente expansionistas. Cuanto más poder acumulan, para conservarlo, tienen que ir más allá. Tienen que ampliar los límites. Y vemos que esto se manifiesta no solo en los límites de sus propias fronteras, sino en lugares mucho más lejanos, incluso en América”.
A medida que estos dos países persiguen sus intereses estratégicos más allá de sus fronteras, el mundo observa atentos, evaluando cómo estas acciones impactarán en la configuración geopolítica y en las relaciones de poder futuras a nivel mundial.
(Con información de Europa Press)