
Investigadores del Museo Manitoba y del Museo Real de Ontario han hecho público el hallazgo de una extraordinaria especie de depredador prehistórico en el distinguido yacimiento de Burgess Shale, según anunciaron los museos ubicados en Canadá.
La especie, denominada Mosura fentoni, data de unos 506 millones de años y se caracteriza por su diminuto tamaño, similar al de un dedo índice. Sobresale por características únicas como sus tres ojos, garras articuladas y espinosas, una boca circular con dientes y un cuerpo con aletas laterales que facilitaban su desplazamiento en el agua.
Los científicos han clasificado a Mosura fentoni entre los radiodontas, un grupo extinto de artrópodos que también incluye al famoso Anomalocaris canadensis, un depredador que podía medir hasta un metro y compartía el mismo entorno acuático que Mosura.
De manera notable, Mosura presenta una parte posterior del cuerpo que asemeja un abdomen compuesto por múltiples segmentos, una característica no observada en otros radiodontas.

Joseph Moysiuk, del Museo de Manitoba, explicó que Mosura cuenta con 16 segmentos compactos en su parte posterior equipados con branquias. Este diseño anatómico es un ejemplo de evolución convergente con especies modernas como los cangrejos herradura, cochinillas e insectos, que poseen segmentos con órganos respiratorios.
Aunque la función precisa de esta estructura es aún desconocida, se especula que podría estar relacionada con el hábitat o comportamientos que requerían una respiración más eficiente.
Jean-Bernard Caron del museo de Ontario destaca que los radiodontas fueron los primeros artrópodos en diversificarse en el árbol de la vida.

El descubrimiento de Mosura fentoni refuerza la idea de que estos primeros artrópodos ya exhibían una notable diversidad y adaptaciones similares a las de sus descendientes actuales. Los detalles de esta investigación se han publicado en la revista Royal Society Open Science, señalando también aspectos sobre su anatomía interna, como sus sistemas nervioso, circulatorio y digestivo.
Este significativo descubrimiento se llevó a cabo en el yacimiento de Burgess Shale, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980, y se encuentra en los Parques Nacionales de Yoho y Kootenay.
Este lugar es famoso por su excepcional preservación, la cual continúa proporcionando a los científicos información invaluable para comprender la evolución temprana de la vida en la Tierra, aportando un mayor entendimiento sobre las condiciones y la diversidad del periodo Cámbrico.
Joseph Moysiuk, quien junto con Jean-Bernard Caron del Museo Real de Ontario examinó unos 60 especímenes de Mosura, comentó que estos animales, a pesar de su apariencia exótica, podrían no ser tan extraños como parecen al compararlos con los artrópodos modernos.

Moysiuk añadió que su equipo capturó imágenes detalladas de los fósiles bajo luz polarizada, revelando la complejidad segmentaria de Mosura, con hasta 26 segmentos, una rareza entre sus congéneres.
Adicionalmente, se observaron otras características notables en Mosura, incluyendo parches oscuros y reflectantes que podrían haber sido cavidades internas donde se albergaba su sangre. No obstante, algunos científicos debaten esta interpretación, sugiriendo que podrían representar otras partes anatómicas del antiguo depredador.
(Con información de EFE)