Descubren en Transilvania nuevas pistas sobre la evolución de los dinosaurios en Europa

Un yacimiento fósil en Rumania permite a los científicos reconstruir antiguos ecosistemas insulares y comprender a las especies del Cretácico superior gracias a una concentración inédita de restos vertebrados

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El yacimiento de la cuenca
El yacimiento de la cuenca de Hațeg se destaca por su excepcional concentración de fósiles de dinosaurios y otros vertebrados (Eötvös Loránd University)

Un grupo de científicos halló en Rumania uno de los yacimientos de dinosaurios más variados de Europa. El descubrimiento, realizado en el sitio K2 de la cuenca de Hațeg, cerca de Vălioara, ayuda a entender mejor cómo eran los ecosistemas insulares en Europa durante el Cretácico superior. Los hallazgos, obtenidos tras años de excavaciones y estudios, fueron publicados en la revista PLOS ONE.

La excavación, efectuada entre 2019 y 2023 por el Grupo de Investigación de Dinosaurios Valiora, dirigido por Gábor Botfalvai (Universidad Eötvös Loránd) y Zoltán Csiki-Sava (Universidad de Bucarest), reveló una concentración fósil de vertebrados inédita en la región. En un espacio de menos de cinco metros cuadrados se han recuperado más de 800 restos, que incluyen huesos de dinosaurios herbívoros, tortugas, cocodrilos, mamíferos, peces, anfibios y pterosaurios.

Botfalvai relató: “Fue un momento definitorio: notamos docenas de grandes huesos de dinosaurio excepcionalmente bien conservados”. El grupo inició excavaciones sistemáticas que permitieron documentar la mayor acumulación de vertebrados conocida en la cuenca de Hațeg.

Contexto geológico y preservación fósil

El yacimiento se sitúa en la Formación Densuş-Ciula, una unidad sedimentaria correspondiente al Cretácico superior. El análisis sedimentológico indica que el sitio fue un lago alimentado por inundaciones periódicas, lo que favoreció la conservación de los restos en un medio deltaico.

Los hallazgos en el sitio
Los hallazgos en el sitio K2 ofrecen una visión inédita de los ecosistemas insulares europeos del Cretácico superior (Eötvös Loránd University)

Soma Budai, coautor del estudio, explicó “El flujo de los ríos se ralentizaba al entrar en el lago, permitiendo que los cuerpos transportados se depositaran en la orilla y generaran esta concentración ósea excepcional”.

La capa principal de fósiles tiene apenas 0,5 metros de espesor y la densidad supera los 100 restos por metro cuadrado, una cifra poco habitual incluso en contextos paleontológicos de gran productividad. El estado de conservación de los huesos —algunos articulados o asociados— permite reconstruir parcialmente esqueletos completos, algo infrecuente en la región.

Diversidad sin precedentes en la cuenca de Hațeg

La excavación permitió recuperar más
La excavación permitió recuperar más de 800 restos, incluyendo huesos articulados y fragmentos de diversas especies (Eötvös Loránd University)

El análisis paleontológico revela una diversidad extraordinaria: se han identificado al menos 17 especies de vertebrados, incluidos un ornitópodo de la familia Rhabdodontidae y un titanosaurio saurópodo. Este último constituye el primer esqueleto bien conservado de un titanosaurio encontrado en Transilvania, un avance para la paleontología europea.

El yacimiento también ha proporcionado abundantes restos de tortugas del género Kallokibotion, fragmentos de cocodrilos, mamíferos multituberculados, peces lepisosteiformes, lagartos barbatteidos, pterosaurios y una fauna diversa de moluscos.

Además, la presencia de microfósiles y palinomorfos permite reconstruir los ambientes vegetales y acuáticos del entorno.

La preservación de vertebrados en
La preservación de vertebrados en Hațeg es clave para entender la evolución y dinámica ecológica de la región (imagen ilustrativa infobae)

El titanosaurio más completo de Transilvania

La aparición del titanosaurio en K2 es especialmente relevante. Se trata del ejemplar más completo y documentado de la cuenca de Hațeg, con vértebras dorsales y caudales, costillas, fragmentos de pelvis y extremidades. Si bien en estudios previos se asoció con el género Paludititan, los nuevos análisis señalan mayor similitud con Magyarosaurus, otro titanosaurio enano típico de la zona.

El estudio de este esqueleto permitirá avanzar en la comprensión de la taxonomía y las relaciones evolutivas de los saurópodos europeos, así como interpretar los procesos de evolución insular propios de la fauna de Hațeg.

El contexto sedimentológico y tafonómico del sitio ha sido analizado en detalle en PLOS ONE. El yacimiento se formó en un lago de llanura de inundación, donde crecidas estacionales arrastraban cadáveres desde áreas elevadas. Al disminuir la energía del agua en el lago, los huesos se depositaron y quedaron preservados con baja abrasión y escasa meteorización.

El equipo identificó diferentes modos de acumulación: restos aislados y fragmentados de origen externo, huesos asociados o articulados de grandes dinosaurios y tortugas transportados como cadáveres flotantes, y microfósiles que reflejan la diversidad acuática y terrestre. La baja frecuencia de restos de peces y anfibios, a pesar del ambiente lacustre, indica particularidades ecológicas y tafonómicas singulares en Hațeg.

La diversidad constatada en el
La diversidad constatada en el sitio K2 supera cualquier registro previo en Europa para el Cretácico superior

Entre los aspectos sobresalientes se destaca la estabilidad faunística durante el Maastrichtiense. K2, datado en el límite Campaniense/Maastrichtiense, presenta una composición semejante a la de yacimientos más recientes, con predominancia de dinosaurios herbívoros y tortugas terrestres, y escasa presencia de hadrosaurios, cocodrilos y mamíferos.

“El sitio representa la acumulación de vertebrados más antigua conocida en la cuenca de Hațeg”, destacó Csiki-Sava y su estudio permitió rastrear la composición inicial de la fauna y los procesos evolutivos hacia las comunidades de dinosaurios posteriores. Los datos indicaron que no se produjeron grandes reemplazos de grupos durante el Maastrichtiense, al contrario de lo registrado en otras áreas europeas.

Hacia una nueva visión de los ecosistemas del Cretácico

El descubrimiento en K2 aporta una visión inédita de la biodiversidad y la evolución de los ecosistemas insulares europeos en el Cretácico. La excepcionalidad del yacimiento radica tanto en la densidad y diversidad de los fósiles como en la calidad de su preservación, lo que permitirá comparar las faunas y los procesos evolutivos anteriores a la extinción de los dinosaurios.

El grupo investigador continuará el estudio de los restos recuperados, con especial énfasis en el titanosaurio y los ornitópodos para clarificar su taxonomía y relaciones filogenéticas.

Asimismo, la integración de datos sedimentológicos, paleobotánicos y tafonómicos contribuirá a reconstruir con mayor precisión los ambientes y la dinámica ecológica en la cuenca de Hațeg durante el Cretácico superior.