La ciudad que cambió la Amazonia: el hallazgo en Ecuador que sorprende a la ciencia

Nuevas tecnologías sacan a la luz un complejo urbano entre la selva, revelando que el paisajismo humano dejó cicatrices profundas y una historia mucho más antigua que lo supuesto

Guardar
Descubren una megaciudad precolombina bajo
Descubren una megaciudad precolombina bajo la selva amazónica, revelando una civilización avanzada en el valle del río Upano (Europa Press/NEIL PALMER/CIAT)

Bajo la densa vegetación de la Amazonia ecuatoriana, un equipo internacional de científicos ha revelado la existencia de una megaciudad precolombina que desafía la imagen de la selva como entorno intacto y sin huella humana.

El hallazgo, publicado por National Geographic, demuestra que el valle del río Upano fue escenario de una civilización avanzada que transformó radicalmente el paisaje hace más de un milenio, reescribiendo la historia regional y la relación entre sus habitantes y el medio ambiente.

Durante décadas, la Amazonia ecuatoriana fue considerada un ecosistema virgen, ajeno a la intervención humana. El reciente estudio internacional liderado por el paleoecólogo Mark Bush (Florida Tech) y la ecóloga histórica Crystal McMichael (Universidad de Ámsterdam) desmonta esta creencia. Según la investigación difundida por National Geographic, la civilización Upano ocupó el valle del río Upano entre aproximadamente 570 a.C. y 550 d.C., dejando una huella profunda en la estructura y composición del bosque.

Tecnología LIDAR y reconstrucción de la ciudad amazónica

La tecnología LIDAR permitió identificar
La tecnología LIDAR permitió identificar una red urbana de más de 300 km² con caminos, canales y plazas ceremoniales en la Amazonia ecuatoriana (Esri, DeLorme Publishing Company / Nature Communications)

Para reconstruir la historia ecológica de la región, los investigadores emplearon tecnologías de vanguardia. El uso de LIDAR (Light Detection and Ranging) permitió revelar una red urbana de más de 300 kilómetros cuadrados, conformada por miles de montículos, caminos, canales y plazas ceremoniales.

El análisis de microfósiles y sedimentos extraídos del fondo del lago Cormorán, mediante perforaciones de casi seis metros, proporcionó una visión de 2.700 años de ocupación humana y transformación ambiental.

La magnitud de la ciudad sorprendió a los arqueólogos, ya que la urbe contaba con calles de hasta quince metros de ancho, plataformas rectangulares, campos elevados y sistemas complejos de control de aguas diseñados para enfrentar inundaciones anuales que afectaban cerca de 100 kilómetros de sabana.

El análisis de sedimentos del
El análisis de sedimentos del lago Cormorán muestra 2.700 años de ocupación humana y transformación ambiental en la región (Esri, DeLorme Publishing Company / Nature Communications)

Los canales y calzadas, junto a las brechas en los terraplenes, facilitaban la recolección de peces tras las crecidas, mostrando un nivel de ingeniería poco habitual en la región. Los autores del estudio subrayan que la ocupación Upano fue incluso mayor a lo sugerido por los datos actuales de LIDAR, con modificaciones que se extendieron hasta diez kilómetros más allá del complejo de montículos conocido.

Agricultura intensiva y transformación del paisaje

El análisis de los sedimentos del lago Cormorán evidenció que los habitantes del Upano practicaron una agricultura diversificada desde el 570 a.C., cultivando maíz, yuca, judías, calabaza y batata, además de desarrollar una silvicultura planificada, como muestran charcas ubicadas estratégicamente en los terraplenes.

La abundancia de polen de aliso revelada en los sedimentos indica que esta especie fue gestionada activamente para sostener una agricultura intensiva y sostenible. La civilización implementó técnicas mixtas, como la roza, la quema y el cultivo en campos elevados, lo que refleja un profundo conocimiento del entorno amazónico.

Ingeniería avanzada: la ciudad amazónica
Ingeniería avanzada: la ciudad amazónica contaba con calles de hasta quince metros, campos elevados y sistemas de control de aguas (EFE/Juan Francisco Chávez/Archivo)

El destino de esta ciudad no estuvo marcado por un colapso repentino. El estudio descarta la hipótesis de una desaparición abrupta por desastre volcánico, ya que no se hallaron capas significativas de cenizas alrededor del año 550 d.C.

En su lugar, los datos muestran una retirada gradual de la población, acompañada por un aumento de los indicadores de regeneración forestal. Posteriormente, entre 1500 y 1800 d.C., se registró un segundo período de ocupación, tras el cual la zona fue abandonada definitivamente. Desde ese momento, la selva inició un proceso de recuperación, aunque nunca regresó a su estado original.

Las conclusiones del equipo encabezado por Bush y McMichael invitan a repensar la historia ecológica de la Amazonia. Los autores destacan que la magnitud de la ocupación Upano y su impacto en el paisaje superan lo estimado hasta ahora, y que el llamado “bosque virgen” es, en realidad, un ecosistema joven sobre los vestigios de una civilización desaparecida.

La selva amazónica es un
La selva amazónica es un ecosistema joven que cubre los vestigios de una civilización desaparecida, según los investigadores (EFE/Nico Kingman)

Actualmente, la exuberancia de la Amazonia ecuatoriana cubre los restos de caminos, campos y templos que alguna vez formaron parte de una ciudad monumental, lo que demuestra que la naturaleza y la historia humana han estado entrelazadas mucho más de lo que se pensaba.