Prisión preventiva para el presunto autor del crimen que conmociona a Chile: habría matado a su cuñado y a sus dos sobrinos gemelos

Se cree que Jorge Ugalde usó drogas de sumisión para asesinar al fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos de 17 años por motivos económicos

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Ugalde no opuso resistencia.
Ugalde no opuso resistencia.

Conmocionado se encuentra el país tras el vuelco en la muerte del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke (62) y sus dos gemelos adolescentes, hecho ocurrido el pasado 18 de octubre en la comuna santiaguina de La Reina. Si bien en primera instancia sus muertes fueron caratuladas como un parricidio y posterior suicidio, este lunes, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago dejó en prisión preventiva a Jorge Ugalde, cuñado de Cruz-Coke y tío de ambos menores, acusado del triple homicidio en contexto de violencia intrafamiliar, quien ahora arriesga cadena perpetua.

Fue el propio Ugalde -quien vive junto a su esposa, hermana de Cruz-Coke, en una casa aledaña en el mismo terreno-, quien llamó a la policía avisando que había hallado los cuerpos de sus familiares políticos. En la audiencia, los fiscales Carolina Remy-Maillet y Francisco Lanas, presentaron ante el tribunal diversas pruebas, entre ellas videos de los movimientos del imputado en los minutos previos y posteriores al crimen, audios y una máscara de gorila con material genético del padre, la que habría sido utilizada por Ugalde al momento del ataque.

Sin embargo, Remy-Maillet admitió que, por ahora, “no es posible establecer con claridad un móvil o motivación” de los alevosos asesinatos, aunque “existen antecedentes que ya se vertieron en esta audiencia de orden patrimonial, económico, de derecho sucesorio, que estarían involucrados“.

De acuerdo a la persecutora, las pericias del Servicio Médico Legal (SML) al cuerpo de Cruz-Coke permitieron descartar que sus heridas fueran autoinferidas, y tampoco se ha encontrado aún el arma con que se cometieron los crímenes.

Además, la fiscal corroboró que se está investigando un posible intento previo de asesinato por intoxicación con helado en mal estado, asunto que terminó con las tres víctimas en un centro de salud en noviembre del año pasado.

“Se pidió la ficha clínica de la víctima adulta para poder corroborar la atención médica que habría recibido en aquella oportunidad“, aseguró Remy-Maillet.

También confirmó que está revisando exhaustivamente un canal cercano a fin de dar con una bolsa que Ugalde habría arrojado a sus aguas y contendría el arma homicida, y presentó en la audiencia un informe toxicológico que acreditó la presencia de drogas de sumisión como Zopiclona y Fluoxetina en ambos adolescentes de 17 años.

“No estamos en condiciones hoy de decir si esas concentraciones eran o no letales o cuáles son las requeridas para alcanzar dicho estado, pero sin lugar a duda la utilización de ese elemento influyó directamente en la poca posibilidad de defensa por parte de los menores“, cerró la fiscal.

La hermana de Cruz-Coke y
La hermana de Cruz-Coke y esposa de Ugalde también está imputada por el triple crimen.

El interrogatorio a la hermana de Cruz-Coke

Por la tarde, el Ministerio Público imputó además a Trinidad Cruz-Coke, esposa de Ugalde y hermana del padre de los gemelos, e interrogó a una amiga del matrimonio, quien también aparece como sujeto de interés.

Aunque no quedó detenida, trascendió que Trinidad Cruz-Coke no asistió al funeral de sus sobrinos y practicó poses de yoga en medio de su interrogatorio, alegando dolor de espalda.

Un amigo de Eduardo Cruz-Coke, Freddy González, aseguró al matinal “Contigo en la Mañana” de CHV que su círculo cercano ya sospechaba de que el fotógrafo y sus hijos habían sido asesinados por sus familiares.

“Era algo que posiblemente no era descartable, el tema de que ellos pudieran haber atentado contra Eduardo y sus hijos”, sostuvo.

La fiscalía informó de un
La fiscalía informó de un intento previo de asesinato, en 2024. Todos formaban parte de una millonaria sociedad familiar.

La sociedad familiar de más de USD 1 millón

Así las cosas, todo apunta a que el móvil de crimen sería económico, toda vez que los involucrados formaban parte de “Inmobiliaria e Inversiones Cruz-Coke Japke Limitada, millonaria sociedad familiar dueña del terreno donde ocurrió el crimen, en el sector de La Cañada, y de dos viviendas en Santiago avaluadas en más de USD 1 millón.

Ello, puesto que tras la muerte de los padres de Eduardo y Trinidad Cruz-Coke, vino un proceso de posesión efectiva que tensionó la relación entre los hermanos, pues Eduardo se negó sistemáticamente a vender el terreno.