Guardar
Imagen de archivo del disidente
Imagen de archivo del disidente cubano José Daniel Ferrer (Foto: EP)

El histórico opositor cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), llegó el lunes a Estados Unidos tras aceptar su salida forzada de la isla, luego de pasar gran parte de los últimos veinte años en prisión por su activismo contra el régimen cubano.

La Unión Europea (UE) expresó su “alivio” por la excarcelación de Ferrer, aunque insistió en que el exilio “no es la solución” y renovó su pedido al régimen cubano para que libere a todos los presos detenidos por ejercer sus derechos de reunión pacífica y libertad de expresión.

En un comunicado para la agencia Europa Press, un portavoz del bloque europeo reconoció el papel de la Administración estadounidense en el acuerdo que permitió la excarcelación. Además, la UE reclamó que esta medida sea el inicio de un “diálogo significativo” para garantizar el respeto a los derechos humanos y el ejercicio libre de las libertades fundamentales para las voces disidentes en Cuba.

La llegada del disidente cubano
La llegada del disidente cubano José Daniel Ferrer a la ciudad de Miami (Crédito: Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU)

La salida de Ferrer fue notificada oficialmente por la cancillería cubana, que detalló que su traslado, junto a su familia, fue resultado de una “solicitud formal” del gobierno estadounidense y de la “aceptación expresa” del opositor. El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que la excarcelación se fundamentó en una evaluación sobre la situación legal de Ferrer, el cumplimiento del debido proceso y la aplicación de las facultades legales correspondientes. La nota reafirmó el compromiso del Estado cubano con la aplicación de la ley y la defensa de la soberanía, calificando las críticas internacionales como “campañas de descrédito”.

La plataforma opositora Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) valoró el exilio de Ferrer como un “alivio profundamente humano” y destacó la presión y el hostigamiento sufridos por el líder disidente y su familia. Según el CTDC, Ferrer, reconocido por casi cuarenta años de resistencia pacífica frente al régimen, basó su decisión tanto en su responsabilidad personal y familiar, como en el impacto de las represalias, torturas físicas y psicológicas recibidas. El movimiento confía en que el líder de la UNPACU siga siendo un referente moral y político para quienes buscan una Cuba libre y democrática, incluso desde el exilio.

Ferrer, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, fue uno de los 75 encarcelados durante la Primavera Negra de 2003, y había sido liberado anteriormente en virtud de un acuerdo con el Vaticano y la Administración Biden en enero de este año, pero volvió a ser arrestado tras desafiar al régimen públicamente. En una carta manuscrita, publicada por su familia, explicó que aceptó el exilio tras pasar más de la mitad de los últimos veinte años encarcelado, alegando motivos de seguridad familiar y frustración ante la falta de unidad en la oposición.

El saludo de José Daniel Ferrer a Infobae

Poco después de aterrizar en Miami, Ferrer compareció ante la prensa, envuelto en la bandera cubana y acompañado de familiares, activistas y políticos locales, en la sede de la Fundación Nacional Cubano Americana. Aseguró que su prioridad será continuar su labor desde el exilio y llamó a la unidad de los cubanos dentro y fuera de la isla para impulsar la causa democrática. “No es el momento de lamentarse. Creo que las condiciones son muy favorables para que de una vez por todas nos alineemos los cubanos de dentro y de fuera que queremos la libertad y la democracia”, declaró Ferrer durante una rueda de prensa donde también agradeció la mediación de Estados Unidos y pidió no olvidar a quienes aún permanecen cautivos.

La Administración estadounidense, a través del secretario de Estado Marco Rubio, celebró la llegada de Ferrer y recordó que en la isla hay más de 700 presos políticos, por lo que instó a la comunidad internacional a exigir al régimen cubano el respeto de los derechos humanos y el cese de los abusos. Rubio manifestó en un comunicado en la red social X: “Tras años de represión, tortura y abusos del régimen cubano, Ferrer y su familia están en Estados Unidos. El pueblo cubano aspira a tener libertades fundamentales y democracia y es una inspiración para mucha gente”.

José Daniel Ferrer en una
José Daniel Ferrer en una de las huelgas de hambre que realizó (Archivo)

Las autoridades cubanas trasladaron a Ferrer desde la prisión de Mar Verde al aeropuerto internacional de Santiago de Cuba, donde se reunió con su familia antes de abordar el vuelo rumbo a Estados Unidos el 13 de octubre de 2025. Ferrer se suma así a los cientos de miles de cubanos que han emigrado desde 1959, configurando en Miami un núcleo central de la diáspora.

En la conferencia, el disidente reconoció el dolor de dejar la isla y sostuvo: “Nunca pensé tener que abandonar la isla, como tampoco pensé que el régimen iba a llegar a 2025 cuando entré en la oposición pacífica. Mi intención es que podamos regresar a Cuba lo antes posible”.

El régimen cubano afirmó que la medida obedece al cumplimiento de la legalidad vigente y reiteró su defensa del orden constitucional frente a injerencias externas. De acuerdo a distintos informes, Ferrer sufrió “golpizas, torturas, humillaciones, amenazas y tratos crueles e inhumanos” durante su reclusión, denuncias que fueron amplificadas por su familia y organizaciones humanitarias. El acuerdo que permitió la salida de Ferrer fue precedido por gestiones diplomáticas y presión internacional, especialmente desde Estados Unidos y la Unión Europea, que insisten en que la liberación de disidentes debe ir acompañada de reformas que permitan el pleno ejercicio de los derechos fundamentales en Cuba.

(Con información de AFP, EFE, EP y Reuters)