
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) emitió una advertencia meteorológica, que estará vigente desde las 16:00 del 12 de octubre hasta las 10:00 del 18 de octubre. El organismo advierte sobre la probabilidad de lluvias de alta intensidad, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en gran parte del territorio nacional, condiciones que podrían provocar la crecida de ríos, inundaciones urbanas y deslizamientos de tierra en zonas montañosas y rurales.
De acuerdo con el informe técnico, los días de mayor intensidad serán el 13, 14 y 15 de octubre, cuando se prevé una interacción atmosférica compleja entre masas frías provenientes del sur del continente y masas cálidas tropicales. Esta combinación, sumada al tránsito de ondas tropicales y a la humedad desprendida de la Zona de Convergencia Intertropical, está generando una inestabilidad que favorece la formación de tormentas y precipitaciones persistentes.
En la región Litoral, la alerta abarca a Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, la zona alta de El Oro y una parte significativa de la cordillera occidental. En estos sectores, el nivel de riesgo es alto, con precipitaciones que podrían oscilar entre 19 y 41 milímetros por día, y en algunos casos llegar hasta 80 milímetros, según los pronósticos del Inamhi. La acumulación de agua en calles, viviendas y negocios, así como la caída de árboles y anegamientos en vías, son los efectos más probables en esta zona.

En la Sierra, las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo y Loja registrarán las lluvias más persistentes. Los mapas de advertencia muestran que la franja oriental de la cordillera presenta niveles de amenaza entre alto y muy alto, especialmente por la posibilidad de deslizamientos en pendientes empinadas y carreteras que conectan con la Amazonía. En esta región interandina, las precipitaciones diarias se estiman entre 12 y 35 milímetros en los niveles altos de alerta.
En la Amazonía, el escenario es más severo. El Inamhi prevé niveles muy altos de lluvia, con acumulados diarios que pueden alcanzar entre 55 y 90 milímetros en provincias como Sucumbíos, Napo, Pastaza y Zamora Chinchipe. Estas zonas, atravesadas por múltiples cuencas hidrográficas, presentan el mayor riesgo de crecidas de ríos, inundaciones súbitas y afectaciones a la infraestructura vial y comunitaria.
El organismo técnico advierte que la población debe tomar precauciones ante los posibles impactos de las lluvias intensas. Entre los principales efectos, se mencionan la acumulación de agua en viviendas y locales, la interrupción de vías por estancamiento o caída de árboles, y la ocurrencia de descargas eléctricas acompañadas de ráfagas de viento fuerte. También recomienda mantenerse alerta ante la posibilidad de inundaciones y deslizamientos de masa en lugares donde el suelo se encuentra saturado.

Los mapas de advertencia elaborados por el Inamhi recomiendan evitar actividades al aire libre, no cruzar ríos ni quebradas crecidas y mantenerse informado mediante los canales oficiales. Las autoridades locales deben activar planes de contingencia, monitorear ríos y quebradas, y coordinar acciones con el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos.
El escenario meteorológico que enfrenta el país se explica, según el Inamhi, por una suma de factores que incrementan la inestabilidad atmosférica. La convergencia de vientos en niveles bajos y la divergencia en niveles altos favorecen el ascenso del aire húmedo y el desarrollo de nubes convectivas. Además, el desprendimiento de humedad de la Zona de Convergencia Intertropical intensifica el sistema lluvioso, sobre todo en la Amazonía y la vertiente oriental de la cordillera. Esta situación coincide con el inicio del periodo de transición entre la estación seca y la lluviosa, característico del mes de octubre.
El Inamhi exhorta a la ciudadanía a mantenerse atenta a los boletines meteorológicos y a las recomendaciones de las autoridades. En caso de presentarse lluvias intensas, se sugiere evitar circular por zonas de riesgo, revisar el estado de desagües y techos, y tener a mano un plan familiar de emergencia.