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Una protesta ciudadana en La
Una protesta ciudadana en La Habana en medio de un apagón (REUTERS/Norlys Pérez/Archivo)

La indignación por el aumento de las tarifas de Internet y telefonía móvil de ETECSA (la empresa estatal de telecomunicaciones), anunciado el 30 de mayo, se convirtió en un catalizador de protestas y denuncias públicas en Cuba, superando el ámbito digital y alcanzando incluso a sectores tradicionalmente alineados con el oficialismo, como la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

Según consignó el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), este “tarifazo” generó una reacción sin precedentes, con estudiantes de la Universidad de La Habana y otras facultades denunciando la medida como una restricción al acceso a la información y una muestra de desconexión entre las autoridades y la realidad de la población.

El OCC, dependiente de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, reportó que en mayo se registraron "851 eventos“, entre protestas, denuncias y acciones cívicas, lo que representa un incremento del 6,51% respecto a abril, cuando se documentaron 799 incidentes. “Es un récord de inconformidad y violencia”, destacó.

El Observatorio Cubano de Conflictos
El Observatorio Cubano de Conflictos reportó 851 protestas en mayo, un mes récord (Observatorio Cubano de Conflictos)

De acuerdo con el informe, el aumento de la conflictividad social responde a una crisis multidimensional que abarca desde la escasez de alimentos, agua y servicios básicos, hasta el deterioro de la seguridad ciudadana y el colapso de las instituciones.

El malestar se manifestó en protestas callejeras, cacerolazos, pintadas, distribución de memes y críticas en redes sociales, así como en acciones cívicas organizadas bajo campañas como: “No te calles, el silencio esconde la violencia” y “Sin campo no hay país”, que sumaron más de 400 actividades en todo el país.

El OCC detalló que las provincias con mayor número de protestas y denuncias fueron La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas, Camagüey y Guantánamo.

Las principales preocupaciones de la ciudadanía giraron en torno a los apagones, la escasez de agua y alimentos, y la acumulación de basura, problemas que han agravado la vida cotidiana y generado un clima de tensión social.

Las provincias más activas (Observatorio
Las provincias más activas (Observatorio Cubano de Conflictos)

Un mes marcado por el aumento de la violencia

Mayo estuvo marcado por un aumento de la violencia, con reportes de asesinatos, homicidios y feminicidios en diferentes regiones del país. Medios independientes como CiberCuba y Cubita Now documentaron casos de violencia letal motivados tanto por conflictos personales como por tensiones sociales.

La ausencia de datos oficiales impide un análisis exhaustivo pero las fuentes independientes coinciden en señalar un deterioro alarmante de la seguridad. En lo que va de 2025, se han registrado 15 femicidios, tres de ellos en menos de dos semanas, sin que la Federación de Mujeres Cubanas haya emitido pronunciamiento alguno.

Uno de los casos más notorios fue el de Rosa María Santana Álvarez, asesinada por su ex pareja en Sancti Spíritus, dejando a dos hijos pequeños en la orfandad.

El informe del OCC también da cuenta de una ola de desapariciones. Entre el 7 y el 22 de mayo se reportaron múltiples casos en Holguín y La Habana, incluyendo mujeres, jóvenes y ancianos, muchos de los cuales permanecen sin localizar.

La crisis socioeconómica y la limitada capacidad de respuesta de la policía han sido señaladas como factores que dificultan la resolución de estos casos, incrementando la sensación de vulnerabilidad en la población.

En cuanto a los asaltos, el OCC reportó un incremento significativo en mayo, con incidentes que afectaron tanto a ciudadanos como a turistas, así como a propiedades estatales y privadas. Se documentaron robos de motos eléctricas, asaltos a mano armada, hurtos en fincas y hasta sustracción de materiales de construcción bajo custodia estatal. El auge delictivo alcanzó incluso a los cementerios, donde se han robado argollas de bronce de los ataúdes.

Los motivos de las protestas
Los motivos de las protestas (Observatorio Cubano de Conflictos)

Deterioro de las instituciones sociales

Este es otro aspecto destacado por el OCC. Según los periódicos locales 14ymedio y Diario de Cuba, centros de vacaciones para trabajadores han sido abandonados o reservados para élites, mientras que en comunidades rurales el colapso de los servicios básicos ha dejado a la población sin acceso a derechos fundamentales.

El Servicio Militar Obligatorio sigue generando controversia, con reportes de muertes y suicidios de jóvenes sometidos a condiciones extremas, como lo documentó CiberCuba.

El fenómeno del suicidio se ha intensificado, reflejando la desesperación social. Un joven de 19 años se quitó la vida en Camagüey al lanzarse de un edificio, y en Güira de Melena un hombre fue hallado sin vida tras varios días desaparecido, según Periódico Cubano y Cubitanow. La falta de apoyo psicológico y las condiciones de vida extremas, agravadas por la crisis económica, fueron identificadas como factores determinantes.

Los sectores más vulnerables, como los jubilados y las personas con discapacidad, enfrentan abandono y precariedad. En Santiago de Cuba, jubilados duermen en las calles para cobrar sus pensiones, mientras que en La Habana una mujer sin hogar lleva una década viviendo bajo una escalera, según publicó Cubanet. La falta de atención básica y las amenazas a quienes denuncian estas situaciones han sido recurrentes en redes sociales y medios independientes.

Drogas

Un apartado del informe hace hincapié en que el consumo de drogas sintéticas, como “el químico” y “la flaka”, está devastando a la juventud cubana.

Escambray y Cubitanow reportaron escenas de jóvenes bajo los efectos de estas sustancias en La Habana y Manzanillo, donde se han desmantelado puntos de venta.

La falta de políticas preventivas y la desesperación social agravan este problema de salud pública.

La policía y el ejército
La policía y el ejército cubanos se encuentran junto a los escombros utilizados para bloquear una calle durante una protesta contra un apagón, después de abrir la calle al tráfico, en La Habana, Cuba (REUTERS/Norlys Pérez/Archivo)

Crisis habitacional

Otro punto que destaca el escrito es la crisis habitacional, que se ha profundizado, con el régimen reconociendo el incumplimiento del plan de viviendas para 2025 y un déficit crítico.

Derrumbes en La Habana Vieja han dejado heridos, y familias desalojadas tras demoliciones estatales viven en condiciones precarias, como documentó Cubanet.

En Matanzas, el desprendimiento de concreto de un edificio de 13 pisos generó alarma, y al menos cinco viviendas colapsaron en diferentes regiones, según Cibercuba y Martí Noticias.

La falta de mantenimiento y recursos para reparar infraestructuras ha agravado la situación, mientras que más de 400 consultorios estatales han sido usurpados, reduciendo el acceso a la atención médica.

Escasez de alimentos

La escasez alimentaria es otro de los grandes flagelos. Martí Noticias reportó una pérdida masiva de acceso a alimentos, con niños afectados por la falta de leche en polvo y compotas vencidas.

En Camagüey y Santiago de Cuba el pan racionado escasea, y en Guantánamo los nuevos precios del pan resultan inalcanzables para la mayoría.

La inflación ha disparado los precios de productos básicos: un litro de aceite cuesta 1.400 pesos, equivalente a una pensión mensual, según CiberCuba. El fracaso de las medidas de control de precios y la suspensión de plataformas como Tuambia han profundizado la desconexión entre el régimen y las necesidades de la población.

Por su parte, la producción agrícola atraviesa una crisis histórica. La zafra azucarera de 2025 alcanzó los niveles más bajos desde el siglo XIX, y cultivos como el mango se pierden por toneladas debido a la ineficiencia estatal.

En Pinar del Río y Guantánamo, la siembra enfrenta escasez de semillas y combustible, mientras el dictador Miguel Díaz-Canel responsabiliza a los campesinos por el fracaso productivo.

La comparativa de protestas entre
La comparativa de protestas entre abril y mayo en Cuba (Observatorio Cubano de Conflictos)

La salud pública

El sistema de salud pública se encuentra en estado crítico. En Cienfuegos, sangre contaminada cayó del techo de un hospital provincial, y el Hospital Hermanos Ameijeiras opera sin agua ni aire acondicionado, con condiciones insalubres, según Cubitanow y CiberCuba.

Equipos médicos esenciales permanecen averiados durante años, como el de captación de yodo radioactivo en el Hospital Oncológico de Camagüey, dejando a pacientes sin tratamiento.

La escasez de medicinas es aguda y madres denuncian la falta de tratamientos para niños enfermos, mientras la radioterapia en La Habana cuesta 70.000 pesos, una suma prohibitiva para la mayoría.

La negligencia médica ha causado tragedias, como la muerte de un niño por un diagnóstico erróneo de meningoencefalitis y la histerectomía innecesaria a una joven de 20 años. Familias solicitan ayuda para cirugías urgentes, evidenciando la falta de asistencia estatal.

La comunicación también se ha visto afectada: en Pinar del Río, los apagones han interrumpido las transmisiones de radio y televisión, aislando a la población.

Una mujer participa de un
Una mujer participa de un cacerolazo por los apagones junto a su pequeña en La Habana (AP Photo/Ramón Espinosa)

Crisis energética y protestas

La crisis energética se ha agravado con la escasez de gas licuado, carbón y leña, dificultando la preparación de alimentos. En Santiago de Cuba, los ciudadanos dependen de alternativas precarias, y en Sancti Spíritus el régimen admitió el desabastecimiento de gas licuado, lo que ha provocado protestas. Las colas interminables y las promesas incumplidas han incrementado el malestar social.

Las protestas por los apagones se han multiplicado. En Pinar del Río, los residentes del barrio Hermanos Cruz salieron a la calle con cacerolas para exigir soluciones, recibiendo como respuesta de la secretaria del Partido Comunista de Cuba, Yamilé Ramos Cordero, que debían “esperar a que el país tenga petróleo”.

Manifestaciones similares se han registrado en Santiago y Bayamo, con ciudadanos expresando su frustración por la falta de servicios básicos y la inacción gubernamental. El régimen, mientras tanto, ha priorizado proyectos como la construcción de un estadio de voleibol de playa en La Habana, lo que ha generado críticas por el uso de recursos en plena crisis.

La Unión Eléctrica pronosticó déficits de 1.770 MW, y la termoeléctrica Guiteras permanece fuera de servicio. Los apagones afectan el transporte, las comunicaciones y el acceso a servicios esenciales.

En Baracoa, un apagón total evidenció el colapso del sistema eléctrico. La escasez de agua es igualmente grave: en Santa Clara y Matanzas, el suministro colapsó, dejando a miles sin acceso, y en Pinar del Río los ciudadanos se ven obligados a lavar en ríos.