Además de la persecución a los opositores, Nicaragua registra un aumento la violencia de cara a las elecciones presidenciales de noviembre

La organización Urnas Abiertas hizo un registro de 721 episodios de hostigamientos, agresiones, detenciones y amenazas desde mayo pasado, coincidentes con el inicio de la campaña electoral. Más del 90% estuvo a cargo de la Policía Nacional

Guardar
Imagen de archivo. Policías hacen
Imagen de archivo. Policías hacen guardia frente a la Fiscalía General de la República de Nicaragua donde Félix Maradiaga, aspirante a la presidencia por el grupo opositor Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), fue convocado por autoridades, en Managua, Nicaragua. 8 de junio de 2021. REUTERS/Carlos Herrera/File Photo

Los casos de violencia en el contexto electoral de Nicaragua están creciendo y alcanzaron la cifra de 721 hasta mayo pasado, para promediar más de 90 hechos violentos por mes desde octubre de 2020, adicionales a los recientes arrestos de aspirantes a la Presidencia por la oposición, informó este miércoles el grupo independiente Urnas Abiertas.

De acuerdo con el informe, un total de 119 casos de violencia en el marco de las elecciones generales de noviembre próximo ocurrieron en los últimos 15 días de mayo pasado, cerca de uno cada tres horas, casi todos en Managua.

Los actos violentos más frecuentes registrados por Urnas Abiertas son los hostigamientos (468), seguidos por agresiones (73), detenciones (48), retenciones (48), amenazas (40), acusaciones judiciales (26) y lesiones o heridas (18).

FOTO DE ARCHIVO. Un hombre
FOTO DE ARCHIVO. Un hombre camina frente a un cartel de Daniel Ortega en Nicaragua. REUTERS/Oswaldo Rivas/File Photo/File Photo

Los hechos de violencia política fueron “realizados en un 90,56 % por la Policía Nacional”, destacó el informe.

Urnas Abiertas indicó que la violencia se recrudeció a partir del 11 de mayo pasado, cuando el Consejo Supremo Electoral divulgó el calendario del proceso electoral, que tendrá su día principal el 7 de noviembre próximo, durante la jornada de votaciones.

”A partir de esa fecha, se ha profundizado la violencia política ejercida por el Estado de Nicaragua contra voces disidentes, focalizándose en esta nueva oleada represiva contra personas precandidatas presidenciales y a diputaciones, así como liderazgos opositores, en forma de persecución judicial”, detalló el observatorio.

En la imagen, el presidente
En la imagen, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. EFE/Yander Zamora/Archivo

El informe incluyó un “análisis de contexto”, que detalló los arrestos de al menos 13 figuras políticas nacionales que se oponen al objetivo del presidente Daniel Ortega, de una tercera reelección, para un cuarto periodo consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.

Urnas Abiertas reportó los arrestos de los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Arturo Cruz, así como de los ex vicecancilleres José Pallais y Víctor Hugo Tinoco, la ex guerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, más nueve “liderazgos opositores” y dos empleados de una ONG dedicada a la libertad de expresión. La captura de un banquero ocurrida la noche del martes no apareció en el reporte.

En total, el número de opositores encarcelados en Nicaragua, considerados por organismos humanitarios como “presos políticos”, se elevó a 134 en junio, 12 más que en el mes pasado, según informó este martes en un informe el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.

El observatorio indicó que el Gobierno de Ortega ha utilizado al menos cuatro leyes para ejecutar los arrestos, incluyendo una contra el lavado de dinero, otra que sanciona violaciones a la soberanía, una más que condena los “ciberdelitos”, y la reforma al Código Procesal Penal, que encierra a los investigados hasta por 90 días. Las tres últimas fueron establecidas en medio de críticas, por quienes las consideran “incontitucionales”.

El incremento de la violencia política se mantiene cuando faltan menos de cinco meses para unas elecciones en las que Ortega se jugará 42 años de primacía casi total sobre la política de Nicaragua.

El país centroamericano vive una profunda crisis sociopolítica desde el estallido contra Ortega en 2018, que fue anulado con ataques armados que dejaron cientos de presos, muertos o desaparecidos, y que el presidente calificó de un “golpe de Estado fallido”.

Con información de EFE

SEGUIR LEYENDO: