El Ejército estadounidense mata a cinco personas en dos ataques contra sendas embarcaciones en el Pacífico

Cinco individuos identificados como miembros de redes de tráfico de drogas murieron durante operativos militares de Estados Unidos en el Pacífico oriental, en el marco de una ofensiva intensificada para bloquear rutas marítimas utilizadas para el contrabando, según autoridades y fuentes oficiales

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Southcom reportó que el número total de personas fallecidas en operativos estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Pacífico oriental ha superado el centenar desde septiembre. Este incremento está directamente vinculado con la intensificación de la campaña militar desplegada en la región bajo directivas militares estadounidenses. En los dos episodios más recientes, cinco personas identificadas como integrantes de redes dedicadas al tráfico internacional de drogas murieron durante intervenciones realizadas por la Fuerza Operativa Conjunta “Lanza del Sur”, en aguas internacionales de dicho sector, según consignó el medio citado.

De acuerdo con información publicada por el medio, estas acciones forman parte de una estrategia orientada a confrontar las operaciones de organizaciones dedicadas al tráfico transnacional de estupefacientes. La iniciativa responde a directivas emitidas por el secretario de Defensa Pete Hegseth, quien dispuso un aumento en la presión ejercida sobre rutas marítimas identificadas como clave en el contrabando internacional. Southcom y el Pentágono confirmaron que más de cien muertes se han registrado en estos operativos desde el inicio de la ofensiva, sin que se hayan reportado heridos ni bajas entre las fuerzas estadounidenses durante las intervenciones recientes.

Según detalló el medio, la primera de las dos intervenciones se centró en la intercepción de una lancha catalogada por la inteligencia militar como perteneciente a una red criminal internacional. Durante este operativo, tres personas murieron después de haber sido identificadas como miembros activos de estas organizaciones. La segunda acción, también en aguas internacionales, derivó en la muerte de otras dos personas, igualmente clasificadas como integrantes de estructuras de narcotráfico, tras un proceso de verificación previa realizado por las agencias de inteligencia vinculadas a la campaña.

El Comando Sur categorizó los dos incidentes como “ataques cinéticos letales”, realizados utilizando armamento de tecnología avanzada y guiados por inteligencia específica sobre los objetivos declarados, según destacó el medio consultado. De acuerdo con los protocolos descritos por Southcom, el proceso operativo exige una identificación rigurosa de cada objetivo y la confirmación de su relación con grupos criminales. Estas verificaciones se efectúan mediante cruzamiento de información entre diferentes organismos nacionales e internacionales y requieren aval previo de los mandos operativos antes de cualquier intervención letal.

La ofensiva militar estadounidense, tal como consignó el medio, se apoya en un modelo de inteligencia integrada, en el que se combinan vigilancia tecnológica en tiempo real, intercambio de información con países aliados y monitoreo satelital. La política operacional establece como requisito indispensable la comprobación y verificación del vínculo de cada embarcación objetivo con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, lo que, en palabras de Southcom, descarta el uso indiscriminado de la fuerza. Los ataques sólo se ejecutan cuando inteligencia validada identifica amenazas prioritarias en rutas marítimas estratégicas.

El Pentágono, además, implementa un seguimiento estricto de todas las fases de los operativos, evaluando la efectividad y el impacto sobre las organizaciones investigadas. Aunque las acciones recientes han resultado en un número significativo de muertes, el personal militar estadounidense no ha registrado bajas. Según los reportes difundidos por el medio, existe la posibilidad de ampliar la campaña en función de las amenazas persistentes en los corredores marítimos empleados por las redes de tráfico.

El patrullaje de aguas internacionales en el Pacífico oriental se realiza con tecnología avanzada de vigilancia y sistemas de rastreo, respaldados por una colaboración sostenida con servicios internacionales de inteligencia. La meta fundamental, reportó el medio, consiste en detectar y neutralizar las grandes redes responsables del transporte de drogas ilícitas hacia áreas costeras y puntos de distribución en la región. La Fuerza Operativa “Lanza del Sur” ha incrementado tanto la presencia militar como la frecuencia de las patrullas y los operativos selectivos desde septiembre, combinando acciones armadas con control y monitoreo intensivo.

Según Southcom, las directrices sobre el uso de la fuerza letal son claras: se autorizan sólo tras la validación de amenazas mediante inteligencia comprobada y bajo estricta supervisión operativa por parte del Pentágono. El medio informó que todas estas medidas apuntan a obstaculizar las operaciones logísticas de los grupos criminales, desarticulando rutas y bases operativas clave en el Pacífico y el Caribe.

En cuanto a la repercusión internacional del despliegue militar en aguas internacionales, el medio recogió que autoridades de varios gobiernos regionales y entidades multilaterales han expresado diferentes posiciones sobre la campaña. Frente a estas opiniones, Southcom reiteró que sus acciones armadas no se dirigen a embarcaciones ajenas a las investigaciones y se concentran únicamente en objetivos con vínculos comprobados al contrabando de drogas. Asimismo, el Comando Sur subrayó que el incremento de la vigilancia y el control de rutas marítimas esenciales para el tráfico internacional de estupefacientes responde a una necesidad operativa, sin afectar otras actividades de navegación.

Los informes difundidos por Southcom y recopilados por el medio destacan que la prioridad en la campaña es la interrupción estructural de los circuitos de tráfico operados por organizaciones transnacionales. Con una supervisión continua y revisiones permanentes por parte del Pentágono, la Fuerza Operativa “Lanza del Sur” mantiene el enfoque en inteligencia, patrullaje marítimo y acciones selectivas para garantizar el bloqueo de cargamentos ilícitos y la reducción de la capacidad operativa de las redes involucradas.