Tras la muerte de su madre, Carlo Costanzia padre identificó un agravamiento en el impacto emocional producido por la publicación de las memorias “Mar en calma”, escritas por Mar Flores. En una entrevista concedida al programa ‘¡De viernes!’, el empresario explicó que este hecho influyó de manera decisiva en su determinación de iniciar acciones legales, argumentando un efecto negativo experimentado tanto en el plano personal como en el entono familiar. Según informó el mismo programa, Costanzia atribuyó a la obra consecuencias perjudiciales para la estabilidad y el nombre de su familia, anunciando la presentación de una demanda formal por supuestas injurias y calumnias contra Mar Flores.
Tal como reportó ‘¡De viernes!’, Costanzia relató que optó por mantener la discreción durante más de tres meses después de la aparición del libro. El empresario justificó esa decisión como un intento de no aumentar el sufrimiento de su entorno en una etapa de duelo. Exponer públicamente la controversia habría implicado, según sus palabras, una sobrecarga emocional para los familiares afectados por la reciente pérdida.
Durante la entrevista con ‘¡De viernes!’, Costanzia expuso que su decisión de acudir a los tribunales se sostuvo en un proceso reflexivo prolongado. El empresario indicó que la prioridad fue siempre la protección de la familia frente a los posibles daños derivados de un litigio y la consiguiente exposición mediática. Además, afirmó en el programa que las acusaciones recogidas en el libro carecen de un respaldo judicial que las avale. El programa reprodujo sus declaraciones: “A mí no se me puede llamar maltratador ni secuestrador de niños sin tener ninguna condena”, recalcando que ningún tribunal le atribuyó los hechos descritos por Mar Flores en la obra.
El medio detalló que Costanzia defendió la necesidad de recurrir a la justicia como la vía idónea para dilucidar la veracidad y el fundamento legal de los relatos incluidos en el libro. Insistió ante ‘¡De viernes!’ en el propósito de frenar la circulación de información que interpreta como nociva para su honor, reputación y la cohesión familiar.
Otro asunto abordado fue la relación con el hijo que comparte con Mar Flores. Según Costanzia, explicó a su hijo la decisión de proceder judicialmente con la intención de mantenerlo al margen de la polémica. El empresario subrayó ante ‘¡De viernes!’ que no desea que el joven participe en la disputa ni que deba escoger entre progenitores, defendiendo la importancia de preservar su bienestar emocional en el contexto de una situación expuesta públicamente.
El programa televisivo también recogió los objetivos principales del litigio. Costanzia expresó el deseo de que sea un tribunal el que valore si las afirmaciones presentes en las memorias de Flores constituyen delitos de injurias o calumnias. Durante la entrevista, reiteró el impacto perjudicial de esos relatos tanto en su imagen pública como en la tranquilidad de su círculo más cercano. Buscó que la justicia delimite la legitimidad de las acusaciones y, si procede, restablezca su imagen personal ante la ausencia de sentencias condenatorias en tribunales.
‘¡De viernes!’ contextualizó la disputa, destacando que las diferencias entre Costanzia y Flores no surgieron a raíz de la publicación del libro, aunque sí incrementaron su notoriedad una vez que la obra y su promoción intensificaron la tensión entre ambos. Según expuso el propio Costanzia al programa, la vía judicial representa la única respuesta frente a versiones que considera contrarias a las resoluciones judiciales y que, a su criterio, afectan la percepción social sobre su trayectoria personal y profesional.
En varios pasajes de la entrevista transmitida por ‘¡De viernes!’, Costanzia recalcó la dificultad de contrarrestar relatos y acusaciones que, sostiene, no cuentan con una base jurídica reconocida por la justicia. Según sus palabras al medio: “Me defiendo y encima el malo soy yo”. Vinculó el impacto del conflicto no solo al contenido del libro sino también a la sensación de amenaza sobre la seguridad y la cohesión de su grupo familiar.
La cobertura de ‘¡De viernes!’ subrayó que el empresario interpreta el juicio como fundamental para que los hechos sean esclarecidos y para que un tribunal determine si parte de las memorias de Flores pueden enfrentarse a reproche penal. Costanzia confía en que una resolución judicial, al tiempo que limite la difusión de episodios que considera lesivos, contribuya a reparar la imagen pública y la valoración social en torno a su persona, haciendo énfasis en la ausencia de antecedentes condenatorios que lo involucren en los hechos relatados por Flores.
