El Congreso estadounidense programó la discusión final para la renovación de los subsidios del programa sanitario promulgado en 2010 en una sesión posterior, posponiendo su futuro mientras los beneficios vigentes se aproximan a su fecha de caducidad. Según reportó EFE, la Cámara de Representantes aprobó por 216 votos a favor y 211 en contra una iniciativa republicana destinada a reducir los costos de las pólizas mediante un sistema de transferencias directas a familias de menores ingresos, dejando fuera la extensión de los créditos fiscales federales que forman parte de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), conocida como Obamacare.
De acuerdo con la información de EFE, el proyecto responde a la estrategia del partido republicano para ofrecer mecanismos de alivio financiero en el ámbito sanitario sin mantener los subsidios federales vinculados al Obamacare. Estos créditos contribuyen a la adquisición de coberturas en los mercados privados de seguros y al acceso ampliado a Medicaid, y están programados para vencer el 31 de diciembre, lo que podría implicar aumentos considerables en el costo de los seguros para millones de personas que actualmente dependen de estos beneficios.
El representante Thomas Massie, de Kentucky, se diferenció del resto de su bancada republicana al emitir un voto contrario a la propuesta, mientras que la dirección del partido se enfrenta a la presión de legisladores moderados que buscaban incluir elementos que prolongaran los apoyos fiscales. El medio EFE detalló que, a pesar de los intentos bipartidistas encaminados a asegurar la continuidad de los subsidios, el Comité de Reglas impidió la incorporación de reformas orientadas a mantenerlos y el presidente de la Cámara, Mike Johnson, no permitió la votación sobre una iniciativa alternativa que añadiría restricciones basadas en los ingresos de los beneficiarios.
Durante la sesión plenaria, cuatro congresistas republicanos moderados presentaron formalmente una solicitud para forzar la inclusión de una votación destinada a extender los créditos fiscales durante tres años. Esta solicitud, sin embargo, no tendrá efecto inmediato, ya que, según publicó EFE, la discusión correspondiente no se realizará hasta enero, después de la fecha en la que los subsidios actuales habrán expirado.
El ACA, vigente desde el año 2010, ha facilitado que aproximadamente 45 millones de residentes en Estados Unidos obtengan algún tipo de cobertura médica, según los datos consignados por EFE. Este resultado responde tanto a la oferta de subsidios para la adquisición de pólizas en los mercados regulados como a la expansión del Medicaid, alcanzando el mayor nivel de cobertura registrado desde la adopción de la legislación.
La aprobación en la Cámara de Representantes de este plan, sin el respaldo a la revalidación de los mecanismos de ayuda de la ACA, representa una victoria parcial para los republicanos. El resultado mantiene en suspenso la extensión de los créditos fiscales federales, cuestión que fue motivo de disputa entre diferentes sectores del Congreso, y pone en perspectiva el impacto económico que la expiración de los subsidios tendrá sobre las primas de seguros para los beneficiarios actuales.
Por otra parte, EFE puntualizó que el plan aprobado aboga por la creación de nuevos pagos directos destinados a la ayuda de quienes presentan vulnerabilidad social. Esta iniciativa excluye de forma explícita la asignación de fondos para los mecanismos que han sostenido las condiciones de acceso a cobertura mediante el Obamacare durante los últimos años.
De acuerdo con el reporte, el tema de los subsidios sanitarios federales se perfila como un eje de debate para la próxima sesión legislativa. Con la votación aplazada hasta enero, millones de estadounidenses enfrentan la incertidumbre acerca de la continuidad de la ayuda financiera para mantener coberturas de salud asequibles.
Si bien la ACA ha sido fundamental para el incremento en el número de personas con seguro médico, la decisión de la Cámara de Representantes implica que la estructura de financiamiento para esos beneficios enfrentará modificaciones sustanciales, sujetas a las negociaciones previstas para el nuevo periodo legislativo. El contexto político y la división entre las posiciones conservadoras y moderadas inciden directamente en el alcance y la permanencia de las políticas públicas de salud, según la información recopilada por EFE en torno al desarrollo de la última sesión parlamentaria.


