Mueren al menos 30 personas tras el naufragio de una embarcación en un río en el oeste de RDC

Decenas permanecen desaparecidas tras el hundimiento ocurrido en Kwango, donde rescatistas han salvado a supervivientes y continúan las labores de búsqueda mientras se desconoce el origen del incidente, según fuentes locales y medios congoleños

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A bordo de la embarcación viajaban profesores que tenían como destino la ciudad de Bandundu para cobrar sus salarios, además de transportar más de 700 sacos de maíz y otros alimentos, según consignó el portal congoleño de noticias Actualité. El incidente, ocurrido el pasado fin de semana en el río Kwango, a la altura de la provincia de Kwilu en la República Democrática del Congo, dejó un saldo preliminar de al menos 30 fallecidos y cerca de una treintena de personas rescatadas, aunque las autoridades y equipos de emergencia continúan la búsqueda de varios desaparecidos, de acuerdo con el reporte del propio medio.

Según informó Actualité, el naufragio tuvo lugar en las inmediaciones de la localidad de Bolo, dentro del territorio de Bagata. Fuentes locales citadas por el medio estiman que en la barca afectada se encontraban cerca de un centenar de personas en el momento del accidente, por lo cual el número definitivo de víctimas podría aumentar en las próximas horas. Los rescatistas continúan desplegados en la zona, priorizando la localización de posibles supervivientes y la recuperación de cuerpos.

El medio Actualité detalló que las causas exactas del hundimiento permanecen sin esclarecer. Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido declaraciones formales sobre lo sucedido. Esta falta de información alimenta la preocupación entre los familiares de los viajeros y vecinos de la región, mientras las operaciones continúan en el área del siniestro.

Diversos incidentes similares han ocurrido previamente en la República Democrática del Congo, dada la extensión de las vías fluviales y su uso habitual tanto para el transporte de personas como de mercancías, reseñó Actualité. Este medio indica que el uso intensivo de ríos como el Kwango complica las labores de control y supervisión, y que la mayoría de los accidentes suelen relacionarse con malas condiciones meteorológicas, sobrecarga de los barcos y el incumplimiento de las normativas de seguridad de transporte fluvial.

Las operaciones de rescate involucran a personal local y voluntarios, que trabajan con recursos limitados y en condiciones complicadas debido al caudal y a la geografía del Kwango, según el reporte de Actualité. Testigos y fuentes presentes en la zona han relatado a este medio que la barca accidentada transportaba también bienes agrícolas, lo que ha generado inquietud sobre la carga máxima permitida y el cumplimiento de los estándares de seguridad.

Sobre el perfil de los pasajeros, Actualité indicó que, además de los maestros, había lugareños que se desplazaban para diversas actividades comerciales y personales en Bandundu, una ciudad que sirve de centro administrativo y financiero en la región. La noticia ha generado preocupación entre la población local, acostumbrada a depender de los ríos como única vía para sus desplazamientos y comercio.

La magnitud del siniestro ha puesto nuevamente en el centro del debate las condiciones del transporte fluvial en la región y la necesidad de mayor fiscalización. Según consignó Actualité, los accidentes en embarcaciones sobrecargadas persisten a causa de la falta de alternativas de transporte terrestre y la insuficiencia de controles oficiales. El antecedente de otros naufragios recientes refuerza la alarma sobre la seguridad de los usuarios y la urgencia de establecer mecanismos más estrictos para prevenir nuevas tragedias.

El balance de desaparecidos permanece sin confirmación oficial debido a la falta de un registro exacto de pasajeros antes de la salida de la embarcación, agregó Actualité. Esta carencia de control dificulta la tarea de los equipos de emergencia y retrasa la notificación a las familias afectadas. Fuentes consultadas por el medio remarcaron la necesidad de crear protocolos más estrictos de embarque y de reforzar la información pública sobre las regulaciones vigentes.

Mientras las labores de rescate siguen desarrollándose, Actualité reportó que las autoridades regionales continúan coordinando los esfuerzos con las comunidades ribereñas para intentar identificar a las víctimas y asistir a los afectados. La expectativa se centra en la clarificación de las causas y en la posible adopción de nuevas medidas para mejorar la seguridad del transporte en los ríos del oeste congoleño.