La central de Zaporiyia se queda temporalmente sin suministro eléctrico otra vez tras nuevos ataques nocturnos

El Organismo Internacional de la Energía Atómica confirmó que el complejo nuclear quedó completamente aislado de la red por un ataque militar de gran escala, mientras Moscú y Kiev intercambian acusaciones por el riesgo de desastre en la zona

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El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, afirmó que la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en Ucrania pero bajo administración rusa, experimentó la interrupción completa de su conexión con la red eléctrica externa durante la noche, como resultado de una operación militar de gran magnitud que interrumpió la infraestructura energética en la región. La noticia fue confirmada por la agencia nuclear de Naciones Unidas, según informó el medio que publicó originalmente la información.

El medio detalló que la planta nuclear, considerada la mayor de Europa, sufrió cortes temporales en el suministro eléctrico tras los ataques nocturnos registrados en su entorno. Tanto Rusia como Ucrania se responsabilizan mutuamente de los ataques en la infraestructura que da soporte a la central. Este incidente se suma a otros once episodios semejantes desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, situación que ha elevado la inquietud sobre posibles riesgos de seguridad nuclear en la zona.

El incidente, según el reporte del OIEA recogido por el medio, ocurrió después de que Rusia ejecutó un ataque de gran escala utilizando más de 400 drones en al menos seis regiones del territorio ucraniano durante la noche. Moscú indicó que estos bombardeos tenían como objetivo la infraestructura de suministro y apoyo logístico al ejército ucraniano, aunque no especificó un vínculo directo entre esta ofensiva y el impacto sobre la central nuclear, consignó el medio. Ucrania, por su parte, denunció que las acciones rusas buscan provocar daños en instalaciones sensibles y reiteró su preocupación ante los riesgos para la seguridad de la planta.

El director general del OIEA subrayó que durante las horas posteriores al corte la central de Zaporiyia permaneció completamente aislada de la red eléctrica, dependencia crítica para el funcionamiento seguro de la instalación. Grossi, citado por el medio, expresó: “La central se quedó sin eléctrico externo durante la noche debido a una operación militar a gran escala que afectó a la red eléctrica.” La ausencia de suministro eléctrico externo en una planta nuclear incrementa el riesgo de fallo en los sistemas de refrigeración y otros mecanismos de seguridad, resaltó el medio, de acuerdo con las advertencias reiteradas por expertos internacionales y la propia agencia atómica.

El OIEA no atribuyó oficialmente la responsabilidad del ataque a ninguna de las partes beligerantes. No obstante, Grossi insistió en la necesidad de implementar medidas de “moderación militar” en el entorno de la central, con el propósito de disminuir la probabilidad de un accidente nuclear y resguardar la seguridad tanto del personal como de la población residente en áreas circundantes. La agencia de Naciones Unidas reiteró el llamado a las partes para que eviten emplear acciones militares que puedan afectar instalaciones atómicas o infraestructuras clave para su operación, según enfatizó el medio.

Desde el estallido de la guerra en Ucrania, la central de Zaporiyia ha quedado aislada de la red eléctrica en doce ocasiones, reportó el medio, que recabó información sobre el historial de incidentes ocurridos en torno a la planta. Estas desconexiones periódicas han sido motivo de análisis y preocupación dentro de organismos internacionales, ante el temor de que la repetición de episodios similares aumente las probabilidades de un evento grave.

El control de la central nuclear se mantiene en manos de fuerzas rusas, aunque se encuentra situada dentro del territorio ucraniano, lo cual ha generado incertidumbre sobre las condiciones de operación y mantenimiento de la planta. De acuerdo con datos recogidos por el medio, el personal técnico ucraniano aún se ocupa de la parte operativa interna, bajo la supervisión de las autoridades rusas. Las interrupciones en el flujo eléctrico incrementan la carga sobre los sistemas de respaldo, como generadores diésel, cuya autonomía es limitada y exige una reposición constante de combustible y mantenimiento técnico.

La comunidad internacional, a través del OIEA, ha expresado reiteradamente su inquietud sobre el riesgo de un desastre nuclear vinculado a las hostilidades en la región de Zaporiyia. El organismo ha desplegado misiones técnicas y mantiene una presencia permanente para monitorear las condiciones de seguridad y la integridad de la central, según publicó el medio. Las tensiones entre Moscú y Kiev en torno a la planta han intensificado los llamados a la desescalada y a la adopción de mecanismos que protejan la infraestructura energética estratégica para Ucrania y Europa.