El MUJA recupera dos nuevos bloques fósiles de un gran dinosaurio saurópodo con la ayuda del Ejército de Tierra

Especialistas de Asturias, apoyados por helicópteros militares y técnicos, trasladan a un museo importantes vértebras de un saurópodo halladas en acantilados de difícil acceso y continúan con el análisis para desentrañar los secretos del gigantesco animal

Guardar

La extracción y traslado de los últimos bloques fósiles del gran saurópodo localizado en los acantilados de Ribadesella contó con la continuación de una campaña científica que comenzó en septiembre y que solo será completada después de, al menos, dos o tres campañas adicionales. Según informó el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), la colaboración entre paleontólogos y unidades militares permitió trasladar hasta el museo sendos bloques de casi una tonelada, correspondientes a las vértebras del sacro articuladas y las últimas vértebras dorsales del animal, piezas consideradas claves en el análisis del esqueleto de este dinosaurio de enormes dimensiones.

El medio MUJA detalló que las difíciles condiciones logísticas del acantilado, la relevancia científica del material encontrado y el tamaño de los bloques obligaron a requerir el apoyo del Ejército de Tierra. De acuerdo con la información difundida, la operación contó con la intervención de un helicóptero NH90 (HT.29 en su designación militar española), adscrito al acuartelamiento de Héroes del Revellín en Agoncillo, La Rioja. Este aparato puede alcanzar hasta 260 km/h en operaciones y 300 km/h en vuelo de crucero. Personal terrestre acompañó y completó las labores de preparación de la carga, mantenimiento y repostaje durante la misión.

El despliegue del helicóptero del Batallón de Helicópteros de Maniobra III resultó esencial para el traslado seguro de los restos, ya que los accesos terrestres al yacimiento de Ribadesella presentan pendientes y obstáculos que imposibilitan la movilización de piezas tan voluminosas mediante otros métodos convencionales. Además, el Batallón de Helicópteros de Transporte V participó en la etapa previa con jornadas de reconocimiento, lo que permitió organizar los detalles logísticos de la extracción.

Según consignó MUJA, estos trabajos forman parte de la segunda campaña de excavación llevada a cabo por el equipo científico del museo en conjunto con investigadores internacionales. Entre ellos se destacan Pablo Puerta, del Museo de Trelew en Chubut (Argentina), reconocido por su experiencia en excavación y recuperación de fósiles, y Oliver Rauhut, paleontólogo especializado en dinosaurios y responsable de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera, quien lidera el estudio del material óseo recuperado.

Durante la primera campaña de excavación, realizada en julio, el equipo del MUJA ya había logrado extraer un bloque con vértebras caudales, además de otras piezas como un pubis, un isquion, una costilla completa y cuatro chevrones, todos pertenecientes al mismo ejemplar que las vértebras y escápula rescatadas posteriormente. En la segunda etapa iniciada en septiembre, también se recuperó otro bloque de dimensiones considerables que contenía una escápula, ampliando la colección osteológica para su análisis y conservación en el museo.

El MUJA informó que las tareas actuales sólo representan una parte del proceso, ya que, dentro de las instalaciones del museo, el equipo técnico desarrolla labores de preparación y preservación de los fósiles con el objetivo de facilitar estudios paleobiológicos que permitan desvelar nuevos datos sobre la biología y el entorno del dinosaurio. La institución planifica que los trabajos en el yacimiento continúen durante los próximos años, anticipando al menos dos o tres campañas adicionales para extraer el resto de los materiales fosilizados que podrían dar pistas precisas sobre el comportamiento, la evolución y la anatomía de estos vertebrados del Jurásico.

De acuerdo con las estimaciones provistas por el equipo científico, este animal pertenecía a la familia de los saurópodos, conocidos por su grandes dimensiones, hábitos herbívoros, cuello y cola alargados y desplazamiento cuadrúpedo. Los especialistas calculan que el ejemplar descubierto podría haber alcanzado una longitud aproximada de 20 metros, lo que lo convierte en uno de los grandes dinosaurios documentados hasta ahora en la región.

El proceso de investigación abierto por el descubrimiento de estos fósiles promete renovar la comprensión de los ecosistemas prehistóricos del norte de la península ibérica. MUJA, según informó en sus comunicaciones, continuará aportando todos los recursos disponibles a la caracterización y exhibición de las piezas, integrando el trabajo de campo con el análisis en laboratorio y promoviendo la colaboración internacional en materia paleontológica.