Israel reabrirá "en los próximos días" el paso de Rafá para permitir la salida de palestinos de Gaza

Fuentes oficiales comunicaron que el cruce hacia Egipto será habilitado solo para evacuación, aunque aún no existe confirmación de las autoridades egipcias ni precisión sobre la fecha de la medida ni detalles sobre su aplicación definitiva

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El Servicio de Información Estatal egipcio comunicó que, de existir un acuerdo para la reapertura del cruce de Rafá, este contemplaría el tránsito en ambas direcciones y no solo la salida desde Gaza, agregando además que dicho movimiento respondería al plan presentado previamente por el expresidente estadounidense Donald Trump. La discusión sobre los términos de la reapertura se mantiene sin resolución clara, mientras la población palestina espera una definición concreta sobre cuándo y cómo podría evacuarse del enclave.

Según detalló la agencia Europa Press, el Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), el organismo militar israelí responsable de la administración en territorios palestinos, anunció que el paso de Rafá se reabrirá “en los próximos días” únicamente para permitir la salida de residentes palestinos hacia Egipto. La declaración del COGAT subraya que esta medida forma parte del acuerdo alcanzado en octubre, vinculado a la primera fase de la propuesta de Estados Unidos para el futuro de la Franja de Gaza. El comunicado añadió que la reapertura del cruce dependerá de la coordinación con las autoridades egipcias y contará con la participación de la misión de la Unión Europea como supervisora.

El medio Europa Press informó que la medida israelí estará sujeta a mecanismos similares a los que se emplearon en enero del año anterior, cuando la UE intervino en la supervisión en un contexto de cese al fuego aceptado por Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Autoridades israelíes, no obstante, omitieron especificar una fecha precisa para la reapertura, ni explicaron si los palestinos que salgan por Rafá tendrán la opción de retornar a Gaza por la misma vía en el corto plazo.

La versión israelí se vio inmediatamente contrarrestada por pronunciamientos oficiales de Egipto. Según publicó Europa Press, representantes del Servicio de Información Estatal egipcio señalaron la ausencia de confirmación oficial sobre un acuerdo para habilitar el paso fronterizo. Aclararon que, en caso de existir un consenso, la circulación quedaría habilitada tanto para quienes buscan salir como para quienes pretendan ingresar a la Franja. Desde la perspectiva egipcia, la reapertura unilateral solo para evacuación carece de respaldo y no responde a los términos previstos inicialmente en los acuerdos multilaterales promovidos por Estados Unidos.

La comunicación de las autoridades israelíes resalta que la reapertura se enmarca en la aplicación de la primera etapa de la propuesta estadounidense para el futuro de Gaza, aunque la información difundida hasta el momento sobre los detalles de dicho acuerdo resulta limitada. Europa Press reportó que, desde el anuncio del entendimiento entre Israel y Hamás en octubre, no se han difundido elementos concretos sobre los parámetros de implementación ni sobre las condiciones específicas para los movimientos fronterizos.

Durante el comunicado oficial, el COGAT precisó que la reactivación del paso fronterizo será posible únicamente después de completar los procedimientos de coordinación con Egipto y de recibir la autorización correspondiente por parte de las autoridades israelíes, en un entorno controlado y bajo estricta supervisión internacional. Así, la misión de la Unión Europea jugará un papel destacado en asegurar que se cumplan las disposiciones acordadas previamente con ambas partes.

Frente a la declaración israelí, autoridades egipcias reiteraron al medio Europa Press que cualquier reapertura del cruce de Rafá tendría que contemplar la circulación en doble sentido. Argumentan que la posibilidad de reingresar a Gaza tras la salida es un elemento obligado según el plan presentado previamente por la administración estadounidense. Este plan, impulsado inicialmente por Donald Trump, establece pautas para garantizar no solo una salida segura sino la libre circulación si las condiciones lo permiten.

La situación en el cruce de Rafá constituye uno de los focos de atención regional más relevantes desde la reanudación de las hostilidades en Gaza. El paso representa para miles de palestinos la única vía potencial de evacuación hacia Egipto, dadas las actuales restricciones impuestas a las otras rutas fronterizas. El debate abierto en torno a los términos de la reapertura ilustra las dificultades para alcanzar consensos sostenibles entre Israel, Egipto y las demás partes involucradas en la mediación, en particular los actores internacionales como Estados Unidos y la Unión Europea.

De acuerdo con Europa Press, la última ocasión en la que la Unión Europea intervino en el monitoreo del cruce de Rafá fue al inicio del año, en el contexto del último alto el fuego entre Israel y Hamás. El objetivo, según las fuentes consultadas, radicaba en ofrecer garantías a las partes y promover estabilidad en la gestión de los desplazamientos.

Mientras tanto, la falta de detalles sobre la fecha definitiva para la reapertura y la incertidumbre respecto a las condiciones para el reingreso mantienen en la expectativa tanto a la población de Gaza como a las entidades humanitarias. El escenario actual refleja la complejidad de las negociaciones y la dependencia de coordinaciones bilaterales y multilaterales antes de cualquier avance concreto en la habilitación del cruce fronterizo.

Los diferentes comunicados divulgados por las autoridades israelíes y egipcias, según reportó Europa Press, evidencian la ausencia hasta ahora de un acuerdo plenamente operativo y detallado para el funcionamiento del paso. Las declaraciones de ambas partes señalan la existencia de discrepancias sobre la naturaleza y el alcance de la reapertura, así como sobre los procedimientos logísticos y administrativos que regirán el flujo de personas desde y hacia Gaza.

En este contexto, la comunidad internacional observa de cerca la evolución de las conversaciones, mientras se mantienen las restricciones de desplazamiento y la asistencia humanitaria continúa dependiendo de decisiones políticas y de seguridad no resueltas al momento. El cruce de Rafá sigue posicionado como un punto estratégico en la estructura de la Franja de Gaza, con impacto directo en la situación humanitaria de los civiles palestinos y en la relación entre los gobiernos de Israel y Egipto.