
La reciente sesión de control al Gobierno en el Senado se centró en la propuesta de retirar del acta parlamentaria las declaraciones críticas contra el Tribunal Supremo y la monarquía española, pronunciadas por el portavoz de Junts, Eduard Pujol. Según consignó Europa Press, durante el debate Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, intervino para defender la legitimidad de las instituciones y solicitó formalmente la eliminación de esas afirmaciones, considerando que cuestionaban “la legitimidad de las instituciones en nuestro país”. Este episodio marcó un momento de tensión institucional que se sumó a un debate sobre la democracia y su funcionamiento en España.
El medio Europa Press detalló que el ministro Bolaños admitió ante el grupo catalán que la democracia española “puede ser mejorable”, aunque insistió en que los organismos internacionales la reconocen como una “democracia plena”. Bolaños remarcó que el hecho de que el sistema democrático pueda experimentar mejoras no justifica, a su juicio, que se ponga en duda el papel o la legitimidad de la monarquía y del Tribunal Supremo dentro del ordenamiento constitucional vigente.
Durante la misma sesión parlamentaria, el portavoz de Junts planteó a Bolaños si el Gobierno de Pedro Sánchez continuaría, en sus palabras, “tragando y riendo las gracias a la monarquía y a los poderes insurrectos del Estado, como el Supremo, con la ley de amnistía”. Según publicó Europa Press, este cuestionamiento motorizó la respuesta de Bolaños, quien subrayó que el respeto institucional es un pilar fundamental y pidió expresamente a los representantes de Junts la retirada de sus observaciones críticas del acta.
El presidente del Senado, Pedro Rollán, del Partido Popular, respaldó la petición de Bolaños y se sumó a la decisión de retirar las palabras de Pujol del acta de la sesión plenaria, generando a su vez rechazo por parte del parlamentario de Junts, de acuerdo con la información de Europa Press. Este intercambio evidenció las discrepancias en torno a la interpretación de los límites de la crítica parlamentaria frente a las instituciones del Estado.
Europa Press informó además que, pese a este episodio, Bolaños quiso subrayar el mantenimiento de los puentes de diálogo con Junts. Aludió a los “avances importantes” conseguidos en Cataluña durante la legislatura, como la aprobación de la ley de amnistía y la ampliación del uso de las lenguas cooficiales. Bolaños puntualizó que, aunque existen acuerdos que no se han materializado aún, algunos escapan a las potestades del Ejecutivo, mientras que otros sí se encuentran en proceso de implementación.
El ministro remarcó también el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con el partido liderado por Carles Puigdemont, aludiendo al anuncio del presidente del Gobierno sobre un decreto que flexibilizaría las finanzas de los ayuntamientos, aspecto considerado por Bolaños como un gesto hacia Junts, tal como explicó Europa Press. Insistió en que la intención del Ejecutivo es mantener vigente y fortalecer la relación con esta formación política.
Bolaños expresó el deseo de que continúe el trabajo conjunto con Junts, mencionando como objetivos la consolidación de la convivencia en Cataluña, el refuerzo del Estado de bienestar, el crecimiento económico y la ampliación de derechos, con el propósito de “seguir ganando” durante la actual legislatura. Europa Press concluyó que el trasfondo de este debate refleja la complejidad de los equilibrios que el Gobierno busca mantener en el actual escenario político tanto a nivel estatal como autonómico, bajo la presión de fuerzas que exigen cambios en la estructura institucional del país.

