Atacado frente a las costas de Turquía un buque cisterna de bandera rusa que iba de Rusia a Georgia

Las autoridades informaron que una embarcación que transportaba aceite de girasol sufrió una agresión cerca de Turquía en el mar Negro, sin heridos entre la tripulación, mientras Ankara advierte sobre el aumento de los riesgos en la región

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La nave “Midvolga-2”, que transportaba una carga de aceite de girasol rumbo a Georgia, ha continuado en dirección a Sinope, ciudad situada en el norte de Turquía, tras informar de un ataque a aproximadamente 148 kilómetros de la costa turca en el mar Negro. Según detalló la Dirección de Asuntos Marítimos de Turquía, los trece miembros de la tripulación no presentaron lesiones y el buque no solicitó asistencia luego del incidente, manteniendo en funcionamiento sus motores tras la agresión.

De acuerdo con la información publicada por las autoridades turcas y consignada por el medio TRT, el hecho ocurrió mientras el buque cisterna, identificado como de bandera rusa, navegaba la ruta entre Rusia y Georgia. La comunicación oficial no especificó la naturaleza ni el origen del ataque, ni se reportó, hasta el momento, pronunciamiento alguno por parte del gobierno ruso respecto al suceso. El reporte sostiene que “el buque cisterna ‘Midvolga-2’ ha informado sobre un ataque a 80 millas náuticas (unos 148 kilómetros) de las costas turcas mientras se dirigía de Rusia a Georgia con un cargamento de aceite de girasol” y que “el buque, cuyos 13 tripulantes se encuentran ilesos, no ha solicitado asistencia. Actualmente, navega hacia Sinope con sus motores en marcha”.

La seguridad marítima en el mar Negro ha ganado atención internacional en los últimos días ante una serie de eventos que involucraron otros buques. Tal como hizo público la cadena TRT, el ejército ucraniano llevó a cabo recientemente acciones ofensivas con embarcaciones no tripuladas contra dos petroleros sancionados —el “Virat” y el “Kairos”— cerca de las costas turcas. Estos incidentes se dieron cuando ambos barcos se dirigían a puertos rusos para cargar aceite con destino a mercados internacionales y ocurrieron en el contexto de las sanciones relacionadas con la invasión rusa a Ucrania, iniciada en febrero de 2022.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó el aumento de estos episodios como una “escalada preocupante”, asegurando en declaraciones difundidas por TRT que tales hechos “amenazan la libertad de navegación, el medio ambiente y la vida en nuestra zona económica exclusiva”. Erdogan declaró también: “No podemos permitir aceptar estos ataques, bajo ninguna circunstancia”. El mandatario turco señaló que Ankara ha emitido “advertencias necesarias a las partes implicadas” y que las autoridades locales están monitoreando los acontecimientos para contribuir a la finalización del conflicto.

La relevancia de la ruta marítima en el mar Negro se ha visto incrementada desde que la invasión rusa a Ucrania extrema las tensiones regionales, impactando directamente en la seguridad de la navegación y el comercio internacional. Según indicó la Dirección de Asuntos Marítimos de Turquía, no se ofrecieron detalles adicionales sobre posibles responsables del ataque ni sobre daños materiales al buque “Midvolga-2”.

Previo al incidente reportado este martes, dos petroleros, el “Virat” y el “Kairos”, ambos bajo sanciones internacionales, recibieron impactos mientras transitaban frente a las costas turcas. Estos hechos remarcan el patrón de ataques a naves en tránsito hacia o desde puertos asociados con la Federación Rusa, conforme a la cobertura detallada por TRT. El buque “Kairos” fue atacado en dos ocasiones, la segunda en el transcurso del fin de semana, lo que acrecienta los cuestionamientos sobre la protección de los corredores marítimos en la zona y la exposición de las tripulaciones mercantes.

La respuesta oficial de Turquía ante estos acontecimientos se ha centrado en la exigencia de respeto al derecho internacional y al principio de navegación segura en la región. Erdogan enfatizó que su país permanece atento a los hechos y dispuesto a participar en iniciativas para restablecer la estabilidad, reiterando su disposición a actuar “en todo momento” si la situación lo requiere. Según reflejan las declaraciones compartidas por la cadena TRT, Ankara considera que la prolongación de los ataques eleva el riesgo de escalada en una zona vital para el tráfico energético y agrícola entre Europa, Asia Central y Medio Oriente.

Mientras tanto, ni las autoridades rusas ni ucranianas han emitido actualizaciones directas sobre el ataque al “Midvolga-2”, limitando la información disponible sobre las causas y consecuencias inmediatas del incidente. La comunidad marítima internacional observa con inquietud la intensificación de actos hostiles en uno de los corredores más transitados del mar Negro, y sigue pendiente de las acciones y los comunicados procedentes de los gobiernos de la región.