De acuerdo con los últimos reportes, la circunscripción de Cortés aún no se ha computado completamente, según han señalado los candidatos involucrados en el conteo de votos para las elecciones presidenciales hondureñas. Esta zona, la más poblada del país, mantiene en vilo la definición del resultado, pues su desenlace podría alterar el rumbo del escrutinio, tal como expone Salvador Nasralla en sus comunicaciones públicas. Según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, el escrutinio del 56,85 por ciento de las actas muestra una pugna cerrada entre Nasry Asfura, representante del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, abanderado del Partido Liberal. Ambos candidatos concentran alrededor del 40 por ciento de los sufragios, diferenciados por apenas mil votos.
El segundo boletín presentado este lunes por las autoridades electorales y recogido por distintos medios señala que Asfura suma 746.708 votos, lo que equivale al 39,93 por ciento, mientras que Nasralla obtiene 745.620 votos, representando el 39,87 por ciento. Esta diferencia mínima mantiene la incertidumbre sobre el resultado final. Según consignó el CNE y fue reflejado por diversos portales noticiosos, la tendencia actual muestra un avance de Nasralla en comparación con reportes previos.
El tercer lugar en la contienda corresponde a Rixi Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), quien alcanza 358.300 respaldos, equivalentes al 19,16 por ciento de los sufragios contabilizados. Otros aspirantes, como Nelson Ávila y Mario Rivera Callejas, permanecen en niveles inferiores al 1 por ciento en cuanto a preferencia electoral, informaron autoridades y medios locales.
Mientras tanto, Salvador Nasralla ha realizado declaraciones a través de sus cuentas en redes sociales, en las que se proclama “ganador proyectado”. En su posteo asegura que, conforme a sus estimaciones internas de la distribución por departamentos y el conteo pendiente, aventajaría a Asfura en alrededor de 120.000 votos. Según publicó el propio Nasralla, sus cifras le conceden 1.276.000 votos, lo que equivaldría al 48,8 por ciento, por encima de los 1.156.000 votos (44,2 por ciento) que, según él, corresponderían al candidato nacionalista. De acuerdo a estos cálculos, Rixi Moncada quedaría tercera con 410.000 votos, el 15,7 por ciento.
En su análisis de los resultados parciales, Nasralla sostiene que en la circunscripción de Cortés podría superar el 60 por ciento de los votos. Además, identificó los departamentos de Yoro, Atlántida y Colón como otras regiones donde esperaba obtener una mayoría significativa. En contraste, el candidato indicó que Asfura mantiene ventaja en diversos departamentos rurales cuyo peso electoral es significativamente inferior al de las demarcaciones urbanas del norte. Nasralla también enfatizó que, a su juicio y con base en las cifras recopiladas, “le queda poco por crecer a Papi”, en referencia al apodo de Nasry Asfura.
El procedimiento electoral en Honduras establece que el candidato con mayor volumen de votos se convierte de inmediato en presidente electo, ya que la legislación vigente no contempla una segunda vuelta, según detalló el medio. Esta particularidad aporta una dosis adicional de tensión a la jornada electoral, dado el reducido margen que separa a los principales postulantes.
La elección ha estado rodeada de polémicas y señalamientos de fraude, en un país marcado históricamente por episodios de corrupción y vinculación con el narcotráfico, según reflejaron reportes de prensa. A ello se suma la intervención internacional. Según consignó el medio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó públicamente su respaldo a Nasry Asfura y expresó su disposición a conceder un indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos por delitos vinculados al narcotráfico, en caso de que el pupilo del Partido Nacional obtuviera la victoria.
Por el momento, mientras la tendencia sigue siendo actualizada con el procesamiento de nuevas actas, el escenario electoral permanece abierto, pendiente de la resolución en las regiones urbanas decisivas. Los análisis del CNE y las proyecciones independientes coinciden en destacar que la disputa entre Asfura y Nasralla se encuentra virtualmente empatada. El desenlace final de la contienda dependerá de los cómputos finalizados en los departamentos restantes, sobre todo en aquellas jurisdicciones que concentran un elevado número de votantes, tal como detalló el Consejo Nacional Electoral y reportaron diversos medios informativos durante la jornada.
