Las primeras investigaciones sobre la peste porcina africana en Cataluña se centran en posibles restos de alimentos contaminados que habrían sido consumidos por jabalíes en los residuos urbanos, hipótesis que surge ante la falta de certezas científicas sobre el foco exacto de la enfermedad. Según informó Europa Press, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, detalló que, pese a realizar una misión institucional en México, permanece en comunicación constante con los equipos de la Generalitat y el Gobierno central para coordinar las labores de contención y evitar que el brote se extienda fuera del perímetro de Collserola, en Barcelona.
El operativo en la zona incluye la movilización de 400 efectivos que ejecutan tareas de vigilancia sanitaria y control de acceso, conforme al protocolo de emergencia previamente estipulado, según reportó Europa Press. Las autoridades han insistido en la colaboración de la ciudadanía para cumplir las directrices de bioseguridad, clave en la estrategia de defensa tanto para el sector ganadero como para el ecosistema agrícola de la región. Illa subrayó que la cooperación en todos los niveles institucionales y sociales es fundamental para reducir el impacto económico negativo que podría derivarse de una diseminación más amplia de la peste porcina africana.
Durante una comparecencia en Guadalajara, México, Illa advirtió que una de las principales prioridades de la Generalitat consiste en frenar la propagación del virus dentro del perímetro afectado. A pesar de la distancia, continua coordinando con los departamentos de Agricultura, Presidencia e Interior en Cataluña, al igual que con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Agricultura, Luis Planas, de acuerdo con la información publicada por Europa Press. La finalidad de estos contactos es intercambiar datos actualizados sobre la emergencia y armonizar las estrategias gubernamentales.
El medio Europa Press informó que Salvador Illa ha solicitado su comparecencia ante el Parlament catalán para exponer los avances de la investigación y detallar las acciones implementadas hasta ahora por la Generalitat. Reiteró que, durante su ausencia, el equipo de gobierno catalán actúa bajo sus instrucciones directas y en constante comunicación, lo que garantiza la continuidad y agilidad en la gestión de la crisis.
Según consignó Europa Press, las medidas principales aplicadas en Collserola incluyen la restricción de movimientos de animales, la desinfección en instalaciones agrícolas y ganaderas, y la supervisión estricta en los transportes. El personal desplegado controla accesos y verifica el cumplimiento de los protocolos de seguridad sanitaria establecidos por la administración. Todas estas acciones forman parte de una estrategia integral cuyo objetivo es mitigar la expansión geográfica de la enfermedad y proteger el tejido productivo rural.
Illa refirió que los efectos adversos de la peste porcina africana en el sector primario pueden traducirse en un daño relevante para la economía local, dada la importancia de la producción ganadera catalana. Por este motivo, hizo un llamado específico a agricultores, transportistas y población rural a que redoblen las medidas preventivas para reducir cualquier riesgo de crear nuevos focos de contagio, explicó Europa Press.
En cuanto al origen del brote, Europa Press publicó que las autoridades trabajan en colaboración con especialistas en medicina veterinaria y salud pública. Las hipótesis se mantienen abiertas y los equipos técnicos continúan estudiando muestras y rastros para establecer el punto de inicio exacto de la infección. A pesar de la presión del contexto y la inquietud de los sectores afectados, Illa enfatizó la necesidad de esperar los resultados científicos antes de extraer conclusiones definitivas sobre cómo comenzó el brote.
El medio Europa Press detalló que la Generalitat ha reforzado la comunicación pública y la sensibilización sobre la importancia de acatar los consejos oficiales, recordando que tanto los animales domésticos como los salvajes están en riesgo si no se mantienen las medidas de higiene y prevención recomendadas. El despliegue en Collserola pretende servir como barrera para impedir que la enfermedad alcance otras áreas de producción, siendo un punto crítico en la estrategia regional de contención.
El presidente catalán, de acuerdo con Europa Press, sostuvo que la responsabilidad compartida, la coordinación entre administraciones y el seguimiento fiel de las órdenes sanitarias permitirán enfrentar la situación de manera efectiva. Mientras avanza el proceso investigativo y se mantienen activas las labores de control en la zona, las autoridades apelan a la responsabilidad social para limitar cualquier posible propagación del virus.
Las autoridades sanitarias recalcaron el requerimiento de cumplimento estricto con todas las directrices como prerrequisito para limitar el alcance de los contagios y salvaguardar el sector agrario de Cataluña, consignó Europa Press. El trabajo técnico y operativo sigue en desarrollo mientras la administración monitoriza la evolución de la situación, sin que hasta la fecha se cuenten con evidencia definitiva sobre el origen del brote. La Generalitat espera que los esfuerzos colectivos permitan restringir los daños y mantener el control sobre la situación.
