
El hallazgo de varias personas sin vida entre los ocupantes de una embarcación migrante rescatada frente a las costas de El Hierro marcó uno de los episodios más graves registrados recientemente en la Ruta Canaria. El cayuco, localizado a unos 43 kilómetros (23 millas náuticas) de La Restinga, transportaba entre 70 y 100 personas provenientes de África occidental, según informó Salvamento Marítimo y detalló la plataforma informativa asociada. La alerta inicial que desencadenó el amplio operativo de emergencia surgió a las 6:25 horas del sábado, cuando el servicio de emergencias 112 recibió una llamada directa desde la nave a la deriva.
El medio señaló que el centro de coordinación de Salvamento Marítimo en Tenerife logró contactar con una persona a bordo, quien describió la situación crítica que enfrentaba el grupo: sin agua ni alimentos, incapacitados para avanzar y en condiciones de salud severamente comprometidas tras varios días en el mar abierto. La desesperación de los ocupantes movilizó de inmediato equipos de rescate, entre ellos las embarcaciones salvamar Navia y salvamar Diphda, así como el helicóptero Helimer 201, que aceleraron las labores de búsqueda ante la posibilidad de una tragedia mayor.
Segun publicó la misma fuente, el cayuco, de gran tamaño y sobrecargado, había quedado inmovilizado al sur de El Hierro, donde el deterioro físico de los migrantes se agravó por la exposición constante al sol y la ausencia de recursos básicos. La tripulación de la salvamar Navia confirmó a las 8:15 horas el rescate de todos los ocupantes. Durante la intervención se constató la presencia de varios fallecidos a bordo, aunque en ese momento no se precisó el número exacto, mientras la mayoría de los sobrevivientes presentaba un estado de salud delicado.
La previsión de llegada de las personas rescatadas al puerto de La Restinga se fijó para las 11:00 horas del sábado, donde esperaba un dispositivo de emergencia con personal sanitario y de atención humanitaria, según consignó el medio. Al mismo tiempo, las autoridades mantuvieron activos otros recursos marítimos y aéreos en la zona con el objetivo de localizar y auxiliar a una segunda embarcación, de cuya existencia se tenía constancia tras la recepción de otra alerta en la misma área marítima.
Salvamento Marítimo y los servicios de emergencia insulares coordinaron la asistencia y la aplicación de los protocolos humanitarios tras desembarcar a los supervivientes. Las primeras valoraciones médicas en el puerto determinaron la gravedad de las secuelas sufridas, así como el número de personas que requerían atención hospitalaria. Según indicaron fuentes del operativo a la plataforma informativa, la identificación y recuento de los fallecidos se completaría una vez finalizada la intervención.
Los responsables del rescate explicaron que la localización del cayuco se produjo gracias a la actualización de la posición transmitida por los propios ocupantes a través de la llamada de socorro. Este contacto fue determinante para desencadenar la movilización urgente de los medios navales y aéreos, y permitió trazar rutas de búsqueda más precisas.
De acuerdo con la información de la entidad de Salvamento y la publicada por la plataforma informativa, la intensidad del fenómeno migratorio por la Ruta Canaria en los últimos meses ha motivado numerosos operativos similares. Las autoridades vinculan esta presión constante a las condiciones precarias en las que se realizan las travesías y a la peligrosidad de la navegación en aguas abiertas, agravada por la sobrecarga y baja seguridad de las embarcaciones.
Las labores de búsqueda se mantenían activas en las horas posteriores a la primera intervención, con foco en zonas al sur de El Hierro. La salvamar Diphda y el helicóptero Helimer 201 continuaban el rastreo de una segunda embarcación reportada por otros medios de alerta marítima en la región. Según detalló la fuente, la prolongación de la operación dependería de las condiciones meteorológicas y del avistamiento de nuevas embarcaciones o restos en el área.
Fuentes estatales consultadas por la agencia de noticias asociada subrayaron que el suceso representa un nuevo episodio dentro del aumento de intentos de llegada irregular a las costas canarias. Indicaron que la vigilancia aérea y marítima se ha reforzado, especialmente en los periodos del año con mejores condiciones para la navegación de pequeñas naves desde África occidental.
Los testimonios recabados por Salvamento Marítimo al contactar con la embarcación resaltaron la urgencia humanitaria de la intervención. Los ocupantes describieron el agotamiento extremo provocado por la falta de agua y comida, factores que precipitaron el empeoramiento de la salud de varios migrantes y la aparición de los primeros fallecimientos antes de la llegada de los equipos de rescate.
El dispositivo activado en La Restinga incorporó no solo atención médica de urgencia, sino también la apertura de protocolos para la recepción, el empadronamiento temporal y el alojamiento provisional de los supervivientes, conforme a acuerdos entre las autoridades regionales y las entidades humanitarias. Mientras se desarrollaba la investigación para determinar el origen y circunstancias del viaje, continuaban las tareas en alta mar para aclarar la posible existencia de nuevas embarcaciones en situación de riesgo.
La intervención de Salvamento Marítimo incluyó la actualización continua de datos sobre el estado de los rescatados y la revisión de la zona ante posibles apariciones de otros cayucos o pateras. Según consignó el medio de referencia, la colaboración entre los equipos insulares, cuerpos estatales y recursos aéreos busca mitigar riesgos crecientes en el corredor migratorio hacia las Islas Canarias y garantizar una respuesta coordinada ante emergencias de este tipo.
El incidente acentúa la preocupación de las autoridades y organizaciones por el incremento de travesías de alto riesgo hacia Canarias, fenómeno reiterado en la ruta atlántica y objeto de atención prioritaria por parte de la administración pública y colectiva internacional.

