
La determinación de Flamengo por asegurar su supremacía continental quedó demostrada en los minutos finales de la gran final disputada en Lima, donde el club gestionó la presión de Palmeiras y sostuvo la mínima ventaja en el marcador tras un gol decisivo. Según informó la prensa deportiva, la victoria obtuvo un carácter histórico, ya que consolidó la cuarta conquista de la Copa Libertadores para el conjunto de Río de Janeiro, ubicándolo entre los clubes brasileños de mayor relevancia internacional. El episodio clave se registró en el minuto 67, cuando Danilo, exjugador del Real Madrid, se elevó en el área y, tras un tiro de esquina ejecutado por Giorgian de Arrascaeta, conectó de cabeza para marcar el único tanto del encuentro. Esta acción, detalló la prensa especializada, se produjo a raíz de una desconcentración defensiva de Palmeiras y modificó de manera decisiva el desarrollo del partido, que hasta entonces se mantenía sin goles.
El medio que cubrió la definición señaló que ese error puntual en la zaga paulista resultó determinante, ya que desestabilizó el planteamiento del equipo dirigido por Abel Ferreira y empujó a Palmeiras a reajustar su estrategia en busca del empate. Durante los primeros 45 minutos, tanto Flamengo como Palmeiras priorizaron el orden táctico y la intensidad en la marca, lo que limitó las oportunidades de gol y condujo el juego principalmente lejos de las áreas. De acuerdo con el análisis de la prensa deportiva, Flamengo optó por la posesión del balón y la solidez en la contención, con el objetivo de restringir los avances del rival y mantener la disputa lejos del arco defendido por Santos.
Arrascaeta dispuso de la ocasión más peligrosa para Flamengo en la primera parte, pero la resistencia del elenco paulista permitió llegar al entretiempo con el marcador en blanco. Durante el desarrollo del encuentro, ambos equipos ejercieron una presión continua y trabajaron para ocupar los espacios, bloqueando transiciones y configurando un encuentro de desgaste físico y mental, según publicó el medio especializado. Después del gol de Danilo, el impacto sobre el conjunto de São Paulo fue inmediato y obligó a los dirigidos por Ferreira a modificar su propuesta inicial, incrementando su presencia ofensiva y generando espacios que Flamengo intentó aprovechar para sentenciar la final.
Vitor Roque contó con la opción más clara para los paulistas con miras al empate, pero no pudo quebrar la defensa carioca ni la guardia del arquero de Flamengo, reportó la prensa deportiva. En contraste, Flamengo estuvo a punto de aumentar la diferencia por intermedio de Everton, quien ejecutó un tiro libre que se estrelló en el poste, manteniendo intacta la presión sobre el cuadro de Palmeiras y la incertidumbre sobre el desenlace hasta el pitazo final.
Diversos medios internacionales subrayaron el papel de Filipe Luis, quien vivió su primera experiencia como entrenador tras una carrera profesional en Europa, como un factor determinante en la obtención del título. Bajo su conducción, Flamengo mantuvo el equilibrio defensivo e impuso orden en cada sector de la cancha, minimizando los riesgos frente a las tentativas ofensivas de Palmeiras e impidiendo que la presión del rival alterara el control del juego. Según consignó la prensa, el entrenador logró consolidar una defensa férrea, supo administrar la ventaja y sostuvo el control del partido durante los momentos más exigentes del segundo tiempo.
El desenlace del compromiso estuvo caracterizado por la resistencia defensiva de Flamengo, que, a medida que avanzaron los minutos, reforzó sus líneas y bloqueó cada intento de ataque del elenco paulista, que apostó por sumar jugadores en ofensiva y aumentar la intensidad física sin conseguir el resultado buscado. Los análisis de medios especializados remarcaron que la planificación táctica, la capacidad para capitalizar errores puntuales y una ejecución precisa en las jugadas de balón parado constituyeron los elementos fundamentales del triunfo de Flamengo en la final.
El registro de la cuarta Copa Libertadores en las vitrinas de Flamengo lo consolida, según reflejaron crónicas sectorizadas, como el club brasileño más destacado en la competencia sudamericana reciente, desplazando a sus principales rivales nacionales, incluido Palmeiras. Este logro representa la continuación de una racha positiva para el equipo y reafirma la experiencia acumulada por una plantilla que se mantiene en la elite continental bajo la dirección de un entrenador en pleno ascenso en su trayectoria técnica.
Actualmente, de acuerdo con medios que siguen el recorrido del club, Flamengo mantiene la mira en nuevos objetivos dentro del campeonato brasileño y busca ampliar su lista de títulos a lo largo de la temporada. La obtención del título en Lima, sustentada en la solidez táctica, el aprovechamiento de descuidos adversarios y una administración efectiva de la presión, fue interpretada como un paso central en la consolidación de un proyecto deportivo que aspira a prolongarse entre los referentes del fútbol sudamericano.
En cuanto al desarrollo del partido, la prensa deportiva destacó que el duelo mostró altos niveles de exigencia física, una fuerte disputa del balón y una prevalencia del juego trabajado sobre la improvisación, lo cual contribuyó a la paridad del marcador hasta el ingreso en la última etapa del segundo tiempo. La resolución del campeonato se explica, según los reportes recogidos, por la capacidad de Flamengo para sostener el planteamiento estratégico y responder a las modificaciones implementadas por Palmeiras después del gol encajado. Mientras los de São Paulo intentaron revertir la desventaja con un planteo ofensivo más arriesgado, el cuadro de Río de Janeiro optó por proteger la diferencia mínima y cerró líneas para evitar sorpresas en el tramo final.
Finalmente, medios especializados señalaron que este resultado eleva la reputación y el prestigio de Flamengo en el continente y refuerza la confianza de la directiva y el grupo de jugadores en el liderazgo de Filipe Luis, quien ha sido identificado como una figura clave en la consolidación del ciclo de éxitos que atraviesa actualmente la entidad carioca.


