Al referirse a la repercusión que pueden tener las declaraciones públicas en el entorno familiar, Fabiola Martínez enfatizó la necesidad de actuar con prudencia y responsabilidad, advirtiendo que los comentarios efectuados durante momentos de tensión podrían quedar registrados y tener consecuencias a largo plazo para los involucrados, especialmente para los hijos. Con este planteamiento, la empresaria introdujo su reacción a la reciente entrevista de Gabriela Guillén, centrando la atención en el impacto que las disputas y manifestaciones públicas pueden ejercer en la vida privada de una familia. Según publicó el medio que cubrió el desarrollo del caso, Martínez mantuvo una postura de cautela ante el conflicto entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén, desmarcándose de tomar partido o emitir opiniones tajantes acerca del litigio.
La reacción de Fabiola Martínez se produjo después de que Gabriela Guillén participase en el programa ‘¡De viernes!’ para expresar su frustración ante la ausencia de un acuerdo con Osborne respecto a su hijo en común. Según recogió el medio, Guillén advirtió que, en caso de que el cantante no firme el convenio regulador propuesto, emprenderá acciones legales, alegando una falta de implicación del artista en las responsabilidades hacia el menor. Guillén calificó su estado como de “desesperación”, manifestando que la vía judicial aparece como única alternativa cuando no se consigue una resolución negociada.
En relación a la situación familiar, Martínez precisó que no existen diferencias entre los hijos de Osborne en lo que respecta a derechos o trato por parte de su padre, aunque reconoció que las circunstancias de nacimiento de cada uno responden a contextos familiares diferentes. Según detalló el medio, la empresaria explicó que Kike nació dentro de un matrimonio, Carlos llegó en una etapa en la que compartían de nuevo la paternidad, pero el caso del hijo de Guillén se da fuera de una convivencia de pareja. Martínez puntualizó que estas circunstancias no excluyen la presencia activa del padre y de la madre en la vida del niño.
La propia Martínez declaró al medio que desconocía el contenido exacto de la entrevista de Guillén, así como los detalles específicos de las conversaciones entre la fisioterapeuta y Osborne. En consecuencia, optó por no involucrarse de manera directa y subrayó que añadir comentarios solo serviría para comprometerse sin poseer la información suficiente. Explicó que tratar de presionar u obligar a Osborne a adoptar una actitud distinta tampoco resulta efectivo y citó: “por las malas no vas a conseguir nunca nada”, remarcando que el cantante suele actuar conforme a su propio juicio, sin ceder ante presiones externas.
La empresaria también abordó la importancia de la responsabilidad individual al afrontar conflictos familiares expuestos ante la opinión pública. Según consignó el medio, Martínez señaló que cada persona es responsable de sus palabras y acciones, sobre todo cuando el asunto adquiere amplia visibilidad mediática. Añadió que, aunque podría compartir aspectos de la historia familiar que influyeron en la personalidad y las decisiones de Osborne, prefirió no hacerlo, ya que sus apreciaciones derivan de años de convivencia y experiencia personal.
Martínez también transmitió empatía hacia la situación de Gabriela Guillén y reconoció la dificultad de atravesar como madre una etapa de desconexión entre padre e hijo. Sin embargo, explicó que nadie puede forzar un cambio de actitud en otra persona si esta no lo desea y señaló que quienes impulsan ese cambio deben asumir parte de la responsabilidad en el proceso. Solicitó paciencia y tiempo para que la relación entre padre e hijo evolucione, destacando que estos lazos requieren años para consolidarse y no siempre permiten soluciones inmediatas. A este respecto agregó: “Dios quiera que la vida sea muy larga para que de tiempo a muchas cosas”, enfatizando la necesidad de asumir que ciertas dinámicas familiares no cambian por imposición.
En su intervención, Martínez además aconsejó evitar comparar a Osborne únicamente por su comportamiento en relación con uno de sus seis hijos, considerando que cada situación posee sus propios matices. Invitó al público y a las partes implicadas a contemplar la multiplicidad de perspectivas presentes en el conflicto, advirtiendo sobre los riesgos de emitir juicios a partir de una sola visión narrativa. Según reportó el medio, estas reflexiones buscan propiciar una mirada menos simplista y más comprensiva ante un escenario de alta exposición.
Durante toda su intervención, Martínez mantuvo una actitud prudente, alejándose de tomar partido por alguna de las partes involucradas y enfocándose en la importancia de la mesura y la discreción. Reafirmó que la gestión de los asuntos familiares compete a los protagonistas y reiteró que la prudencia es indispensable frente a la presión mediática, dada la trascendencia pública y el impacto que pueden causar las discusiones en la percepción futura de los hijos. Noticias recopiladas por el medio muestran que la exesposa de Osborne apostó por un mensaje de responsabilidad, subrayando la relevancia de actuar con respeto para todos los miembros familiares y para el propio menor, quien podría acudir en el futuro a los registros públicos y declaraciones vertidas en la actualidad.
