Este centro logístico de Amazon en Illescas está listo para surtir 600.000 productos al día en pleno Black Friday

El complejo MAD 7, ubicado en Toledo, opera con 1.500 empleados, inteligencia artificial y robots para procesar pedidos en tiempo récord, maximizando la eficiencia y adaptándose a los picos de demanda durante campañas comerciales como Black Friday y Navidad

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El centro logístico MAD 7 de Amazon, gestionado desde un centro de control central y con el apoyo de inteligencia artificial y gemelos digitales para anticipar y resolver interrupciones técnicas, ha establecido la capacidad de preparar y despachar un pedido en un promedio cercano a las dos horas desde su adquisición, según informó la fuente que organizó una visita detallada al complejo ubicado en Illescas, Toledo. Las operaciones alcanzan su máximo nivel durante campañas como el Black Friday y la semana previa a la Navidad, con picos de tráfico y miles de pedidos diarios. Este complejo integra 1.500 empleados, equipos robóticos y sistemas automatizados para procesar hasta 600.000 productos al día.

De acuerdo con lo publicado por el medio que coordinó el recorrido, la instalación ocupa más de 180.000 metros cuadrados y forma parte de una red de seis centros robotizados que Amazon mantiene en España. El nombre MAD 7, asignado por la proximidad al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, sigue la lógica interna de la compañía, que identifica sus almacenes en función del código del aeropuerto internacional más cercano. El complejo fue diseñado para absorber el fuerte aumento de actividad que generan campañas comerciales intensivas, cuando la demanda de los consumidores se incrementa debido a los descuentos y ofertas.

El proceso de gestión de pedidos arranca con la descarga de mercancías en los muelles por medio de camiones que depositan los palets en el almacén. Un brazo robótico se encarga de extraer los artículos y transferirlos a cajas plásticas negras, denominadas totes. Dichas cajas circulan por quince kilómetros de cintas transportadoras hasta alcanzar la zona de almacenamiento. Allí, un sistema de estanterías móviles, dirigido por robots autónomos, ordena y posiciona los productos. Según el medio, este modelo de gestión prioriza la lógica operativa de los pedidos frente al tradicional criterio de agrupamiento por categorías, permitiendo distribuir artículos muy populares o de distintos tipos en ubicaciones diferenciadas.

El sistema automatizado identifica cada compartimiento mediante un código, lo que facilita que, tras una compra, los empleados reciban directamente la estantería específica donde se halla el producto requerido por el cliente. Los pedidos que incluyen varios artículos pueden implicar la movilización de distintas estanterías para su consolidación en la siguiente etapa del proceso: el embalaje. Para ello, el centro cuanta con más de 80 formatos de cajas y sobres, que se seleccionan automáticamente en función del volumen y la naturaleza de los productos, optimizando la protección y el espacio en los vehículos de reparto.

La identificación de los paquetes se desarrolla en dos fases. La primera consiste en el etiquetado interno, sin datos personales, para el monitoreo y seguimiento dentro de las instalaciones. Posteriormente, una máquina imprime una etiqueta con la información de destino, lo que habilita el envío seguro y rastreable hacia el cliente final. Una vez embalados y etiquetados, los paquetes regresan por la cinta transportadora hasta los muelles de carga, donde se consolidan para su distribución.

El medio explicó que la dimensión digital de las operaciones se apoya en tecnologías desarrolladas por AWS, la división de servicios en la nube de Amazon. Herramientas como Amazon Aurora gestionan bases de datos que permiten registrar y controlar en tiempo real el flujo de pedidos, habilitando que los clientes consulten el estado de sus adquisiciones y los empleados tengan datos precisos para organizar la logística interna. Además, el uso de soluciones de inteligencia artificial, implementadas sobre plataformas como Amazon Neptune, permite analizar tendencias de consumo e identificar con antelación necesidades de inventario, anticipando los requerimientos que surgen durante períodos de alta demanda.

El equipo encargado de la operación diaria incluye áreas de mantenimiento, ingeniería, operaciones y fiabilidad, que se apoyan en inteligencia artificial y en la digitalización del entorno físico a través de gemelos digitales. Esta estrategia proporciona la capacidad de simular el comportamiento del sistema, prever posibles fallos y tomar medidas preventivas, lo que reduce el riesgo de interrupciones no planificadas en la operatividad cotidiana.

Según consignó el medio, la organización y la infraestructura tecnológica del complejo MAD 7 han resultado fundamentales para adaptarse al crecimiento de la demanda en ocasiones como el Black Friday. El modelo adoptado en las instalaciones prioriza tanto la capacidad de almacenamiento y la velocidad de preparación de pedidos como la implementación de sistemas de automatización avanzada e inteligencia artificial, fomentando la transparencia en las operaciones y el seguimiento exhaustivo de todos los procesos desde la recepción hasta el envío final. El uso de software predictivo y datos en tiempo real permite a la empresa gestionar eficazmente los recursos y mejorar la experiencia tanto de los clientes como de los empleados.

El complejo MAD 7 se distingue por la integración logística entre trabajo humano y robótico, sumándose al desafío de gestionar el incremento de pedidos durante las campañas de ventas masivas. La eficiencia en la preparación y el envío, orientada a reducir los tiempos de entrega y asegurar la disponibilidad de stock, posiciona a este centro como un referente dentro de la red de Amazon en España, según informó la fuente que realizó el recorrido por el centro. Este enfoque combina la adaptación a picos de carga, el análisis estadístico del consumo y la innovación tecnológica, elementos que marcan el día a día dentro del almacén de Illescas.