Bangkok, 27 nov (EFE).- La migración desde el sur y el sudeste de Asia debido al aumento del desempleo, la falta de oportunidades y la privación sistémica de derechos, entre otros factores, aumentó casi un 13% en 2024 con respecto a 2020, indicó este jueves un informe de la ONU.
En 2024, más de 72 millones de migrantes internacionales (de un total de 304 millones en todo el mundo) provenían del sur y el sudeste asiático, lo que representa un aumento de casi el 13 % con respecto a los 64 millones estimados en 2020, apunta hoy un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) presentado en Bangkok.
"La migración debería ser una opción, no una necesidad surgida de la desesperación (...) cuando las personas no ven un futuro en su país de origen (...) pueden verse obligadas a migrar de forma insegura y a ser explotadas", dice Cynthia Veliko, representante de ACNUDH para el sudeste asiático.
Los principales países de origen de los migrantes son India -con 18,5 millones, la diáspora más grande en 2024-, Afganistán, Bangladés, Indonesia, Birmania, Pakistán, Filipinas y Vietnam; en conjunto aglutinan el 20 % de los migrantes de todo el mundo.
El destino principal para los migrantes del sur de Asia son Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos; mientras que para los del sudeste asiático priman Estados Unidos, Canadá y Japón, aunque también hay un gran movimiento intraregional hacia Malasia, Tailandia y Singapur.
Entre las razones citadas por el estudio destacan la pobreza, el desempleo, la insuficiencia de los servicios públicos y el cambio climático.
"Detrás de cada migrante hay una historia de sacrificio, resiliencia y esperanza. Con demasiada frecuencia, sus viajes se reducen a decisiones económicas", remarcó Veliko.
ACNUDH insta a los diferentes gobiernos "a una transición hacia una economía de derechos humanos que sitúe a las personas y al planeta en el centro de las decisiones económicas", así como a priorizar la inversión en salud, educación, creación de empleo, cuidado del medio ambiente y reducir la desigualdad de género. EFE

