
Al menos seis personas han muerto y otras catorce han resultado heridas en la madrugada de este martes en la región de Kiev a causa de dos ataques de las Fuerzas Armadas rusas que han dejado daños e incendios en edificios e infraestructuras.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha destacado que de entre todos los ataques aéreos que han caído durante la pasada noche en todo el país "el principal" ha tenido como objetivo la región de Kiev, incluida la capital homónima.
Zelenski ha denunciado que los ataques han caído también sobre Odesa, afectando puertos, instalaciones y depósitos de alimentos "sin ningún propósito militar", así como en las regiones de Dnipropetrovsk, Járkov, Chernígov y Cherkasi.
"Los objetivos principales fueron el sector energético y todo lo que permite el funcionamiento normal de la vida", ha lamentado el presidente ucraniano en un mensaje en sus redes sociales, desde donde ha informado de que Rusia ha utilizado durante esta pasada noche más de 460 drones y 22 misiles de diversos tipos.
Zelenski ha aprovechado para volver a remarcar a sus socios la importancia de que sigan tanto suministrando a Ucrania los equipos de defensa necesarios para hacer frente a estas ofensivas a gran escala casi diarias, como manteniendo la presión en forma de sanciones sobre Rusia.
"No puede haber pausas en las ayudas. Lo más importante ahora es que todos los socios avancen juntos hacia la diplomacia, mediante esfuerzos conjuntos. La presión sobre Rusia debe dar resultados", ha subrayado el líder ucraniano.
Por su parte, el Ministerio de Energía ucraniano ha alertado en su canal de Telegram de un "ataque combinado masivo" contra infraestructuras energéticas.


