
El plan de paz propuesto entre Estados Unidos y Ucrania exige de forma indispensable la autorización personal de los presidentes Donald Trump y Volodimir Zelenski antes de avanzar hacia un acuerdo definitivo, dada la persistencia de asuntos que dependen de la voluntad de ambos mandatarios y el cierre de términos sensibles que aún no han logrado consenso. Según Europa Press, las delegaciones de ambos países, que concluyeron una intensa jornada de negociaciones en Ginebra, remarcaron que lograr condiciones de seguridad efectivas para Ucrania sigue siendo un requisito fundamental para la resolución del conflicto.
Europa Press detalló que, al término de la sesión dominical, los representantes de Estados Unidos y Ucrania reconocieron la existencia de avances sustanciales, pero reiteraron la necesidad de nuevas rondas de discusión para abordar diferencias cruciales que requieren validación presidencial y precisan un enfoque técnico y político conjunto. Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, ofreció una rueda de prensa en Ginebra en la que aseguró que el presidente Trump está “bastante contento” con los “avances tremendos” alcanzados durante las negociaciones. Rubio destacó que resultaron especialmente productivos los días recientes, con la discusión de entre veintiséis y veintiocho secciones del documento base para el acuerdo de paz, según consigna Europa Press.
Durante la comparecencia, Rubio comunicó que los temas pendientes de resolución no representan obstáculos insalvables, pero remarcó que el cierre del proceso de negociación aún requiere tiempo para pulir los detalles que carecen de consenso absoluto. Insistió en que el borrador en discusión refleja un esfuerzo compartido entre ambas delegaciones, quienes han introducido modificaciones y sugerencias orientadas a aproximar las posiciones y satisfacer los intereses esenciales tanto de Ucrania como de Rusia, país que no participó presencialmente en Ginebra. El funcionario estadounidense indicó, de acuerdo con Europa Press, que los equipos negociadores mantienen un conocimiento suficiente de las prioridades rusas como para integrar sus requerimientos en las deliberaciones, pese a la ausencia física de representantes de Moscú.
En el transcurso de las reuniones surgieron desacuerdos asociados tanto a diferencias de definición en el texto como a cuestiones directamente encomendadas a los presidentes. Rubio remarcó el carácter dinámico de las negociaciones, y señaló que el texto sufre adaptaciones constantes para reflejar las preocupaciones y aportaciones de cada parte, en la búsqueda de un consenso que aún no se ha alcanzado completamente. Hasta ahora, el secretario de Estado no recibió propuestas formales alternativas provenientes de aliados europeos, aunque Europa Press señaló que algunos países socios de Ucrania han circulado un esbozo alternativo de acuerdo.
Europa Press recogió que Rubio describió la jornada del domingo como el mayor avance logrado desde el inicio formal de las conversaciones en enero, gracias al logro de consensos surgidos a partir de los cimientos políticos establecidos previamente por los actores principales. Esta evolución permitió a las delegaciones planificar los siguientes pasos, enfocados en alinear las prioridades estadounidenses y ucranianas. Al cierre de la jornada, ambos equipos emitieron una declaración conjunta en la que enfatizaron la obligación de cualquier acuerdo de respetar de manera integral tanto la soberanía como la integridad territorial de Ucrania, y manifestaron la voluntad de seguir colaborando bilateralmente y en comunicación constante con los representantes europeos para perfilar nuevas propuestas en los próximos días.
La ratificación final del esquema de paz quedará en manos del presidente Donald Trump y de su homólogo Volodimir Zelenski, acción que se considera indispensable para la entrada en vigor de cualquier compromiso definitivo. Según recogió Europa Press, el ambiente de trabajo en Ginebra se definió como constructivo y caracterizado por una voluntad explícita de superar desacuerdos mediante el diálogo enfocado en objetivos comunes.
La delegación ucraniana expresó su reconocimiento al respaldo estadounidense y al papel desempeñado por Trump, quien en el pasado había criticado ocasionalmente la falta de agradecimiento explícito por parte de Kiev. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, manifestó, después del encuentro, que detecta señales de que la administración Trump “nos escucha”, subrayando la importancia de los intercambios más recientes y la evolución positiva en la relación bilateral, según publicó Europa Press. Zelenski puso como objetivo primordial la búsqueda de una paz sostenible basada en garantías de seguridad, destacando el impacto de los acontecimientos en la vida de la población ucraniana y en memoria de quienes han perecido por causa de la ofensiva rusa.
Por su parte, el jefe negociador ucraniano, Andrei Yermak, confirmó desde Suiza que el anhelo común de ambos países radica en fundamentar una paz “justa y a largo plazo”. Yermak valoró el respaldo estadounidense y brindó reconocimiento al presidente Trump, destacando la existencia de una agenda binacional centrada en la construcción de una propuesta conjunta que también satisfaga los intereses de los aliados europeos. De acuerdo con datos de Europa Press, estos factores propiciaron la convocatoria de una segunda sesión antes del cierre de la jornada para continuar desarrollando la agenda común.
El contenido actualmente analizado por las delegaciones gira en torno al plan de paz presentado por Trump, que se compone de veintiocho puntos y se encuentra sujeto a revisión por parte de las autoridades ucranianas. Fuentes de la negociación citadas por Europa Press informaron que la última propuesta estadounidense incluye disposiciones como posibles cesiones territoriales a Rusia y la reducción de las capacidades militares de Ucrania. Estas sugerencias han generado reservas importantes tanto en Kiev como en el seno de los socios europeos, quienes han solicitado un examen detallado antes de pronunciarse a favor o en contra de estos aspectos.
Sobre este punto, Europa Press reportó que las partes negociadoras reconocen la importancia de desarrollar un marco de trabajo más amplio, de modo que se faculten tanto los equipos técnicos como los políticos a finalizar los elementos pendientes del acuerdo. Las expectativas predominan en torno a la continuación de las negociaciones bajo el esquema actual, profundizando la cooperación bilateral y sosteniendo la comunicación abierta con los aliados europeos para coordinar posturas y redactar propuestas que resulten aceptables a todas las partes implicadas.


