
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha publicado una serie de borradores que recogen el resultado de las negociaciones de la Cumbre del Clima (COP30) de Belém (Brasil) sin "avances reales" y con el Mecanismo de Transición Justa como el posible acuerdo más destacado de los textos, según han señalado Ecologistas en Acción y Greenpeace. Ambas ONG creen que los países deberían rechazarlos.
"Desde la sociedad civil instamos a todos los países a que aprueben el paquete de transición justa tal y como está y bloqueen el Mutirao ya que no supone un avance y no se puede permitir que la presidencia lo use para lavar su mal trabajo y su oscurantismo", ha señalado en declaraciones a Europa Press el responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, presente en Belém (Brasil).
Este Mecanismo de Acción de Belém para la Transición Justa articulará cómo gobiernos y sector privado pueden poner a las personas en el centro de las transiciones nacionales y sectoriales y ha sido uno de los temas de la Cumbre del Clima sobre los que las organizaciones ecologistas han puesto el foco. Si bien Andaluz celebra su inclusión en el borrador, ha precisado que no le dota de "características, funciones u objeto", por lo que será en las próximas negociaciones donde se verá cómo "cristaliza" esta medida.
Con respecto a los textos en sí, Andaluz ha dicho que constituyen "una patada adelante de manual" que "ni tan siquiera es capaz de capturar acuerdos anteriores como la necesidad de poner fin a los combustibles fósiles", como se decidió en la COP28 de Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Así, no ve avances en la promesa de abandonar los combustibles fósiles; en las obligaciones del Norte al Sur Global en materia, por ejemplo, de financiación; o en temas como la prevención de la deforestación. Aún así, pone el foco en tres "pequeños elementos" sobre los que parece que los países han dicho "vamos a hacer algo", aunque desde el punto de vista del ecologista sigan siendo "profundamente insuficientes".
Según dice, los textos hablan de abrir un grupo de trabajo para "empezar a hablar" sobre cómo los países desarrollados deben proporcionar recursos financieros a las naciones en desarrollo para mitigación y adaptación al cambio climático y sobre cómo los primeros deberán proporcionar información sobre los esfuerzos en materia de financiación climática de forma bienal.
Sin embargo, tampoco se concreta "en qué sentido" va a trabajar este grupo ni si sus resultados van a ser obligatorios o no. Algo similar sucede con la deforestación, que es mencionada en los borradores sin objetivos concretos sobre cómo abordarlas; así como sobre los diálogos de mitigación, sobre los que no se concreta un "roadmap".
"Recordamos que quedan horas de negociación. Exigimos salir de aquí con un mapa que sea capaz de avanzar o de tener una propuesta más clara de cómo vamos a abordar ese diálogo para poner fin a los combustibles fósiles", ha recalcado.
Más allá de ello, ha denunciado que la presidencia brasileña no haya ido publicando borradores a lo largo de esta semana de negociaciones y que ahora los textos que se conozcan sí que parezcan tener ese "matiz final" que parece que va a permitir aprobarlos. "Las negociaciones han sido las más oscuras que hemos tenido en la historia, con una presidencia brasileña que no ha reportado fuera mediante textos para ser evaluados y evaluar el seguimiento de esos textos por parte de las organizaciones de la sociedad civil y de la prensa presente en la COP30", ha criticado.
Por su parte, Greenpeace ha rechazado los textos propuestos por la presidencia brasileña ya que "no logran aumentar la ambición, proteger los bosques ni garantizar la financiación necesaria". A su juicio, los países deberían devolverlos a la presidencia brasileña para su revisión. Al igual que Ecologistas en Acción, ha destacado que los borradores incluyen un Mecanismo de Transición Justa "que supone un ligero avance, necesario para coordinar, apoyar y ampliar los esfuerzos de transición justa en todo el mundo".
Así, la ONG ha lamentado la "desaparición" de las propuestas de hojas de ruta para poner fin a la deforestación y a los combustibles fósiles. Además, ha incidido en que faltan medidas "concretas" en los borradores para poner fin a la deforestación. Según ha explicado, la financiación climática también ha sido una "víctima" en estos últimos textos.
"Las propuestas de triplicar la financiación para la adaptación y establecer un programa de trabajo sobre la financiación climática no son lo suficientemente sólidas. Una vez más, los países vulnerables se ven obligados a hacer frente a los crecientes impactos del cambio climático sin planes que garanticen la financiación pública que necesitan, sin impuestos a la industria de los combustibles fósiles y sin poner fin a las subvenciones a los mayores contaminadores", ha criticado Rebecca Newsom, experta en política financiera de Greenpeace International.
