
Durante su intervención en la Tribuna EFE-Casa de América en Madrid, la canciller colombiana Rosa Yolanda Villavicencio manifestó que cualquier acción encubierta que incremente la inestabilidad en Venezuela podría originar un éxodo masivo de personas hacia Colombia, lo que derivaría en consecuencias económicas perjudiciales y en una crisis humanitaria de alto impacto. Según publicó EFE, la ministra subrayó la preocupación del gobierno colombiano frente a la posible desestabilización fronteriza que generaría este tipo de escenarios y advirtió sobre la incidencia directa de dichas acciones en la población y en la estabilidad regional.
Villavicencio reiteró que la “presencia militar desorbitada” de Estados Unidos en América Latina constituye, en palabras de la ministra, “una amenaza para América Latina y para el Caribe”. El medio EFE detalló que la diplomática criticó los recientes movimientos militares estadounidenses, señalando que el argumento de lucha contra el narcotráfico empleado por Washington no justifica, a criterio del gobierno colombiano, intervenciones que puedan transgredir el Derecho Internacional Humanitario ni la soberanía regional. “Nosotros hemos advertido que la presencia militar desorbitada en la región constituye una amenaza”, declaró Villavicencio durante el evento, donde también remarcó el carácter pacífico de América Latina proclamado desde instancias como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Según consignó EFE, la canciller abogó por el principio de no injerencia y defendió la autonomía de los países latinoamericanos para tramitar internamente sus contradicciones y conflictos. Explicó que la región ha sido reconocida como un territorio de paz, a pesar de las problemáticas internas que enfrenta cada nación, y propuso que, en caso de mediaciones externas, estas sean producto de consenso y respeto mutuo.
En sus declaraciones, Villavicencio indicó que resulta una afrenta que Estados Unidos sostenga argumentos “falsos” para avalar operativos militares, dado que Colombia, según afirmó, ha intensificado decisivamente su lucha antidroga sin recurrir a violaciones del derecho internacional. Insistió, según reportó EFE, en que la solución a diferencias o desacuerdos debe buscarse mediante la vía del “diálogo político y diplomático”, ofreciéndose a mantener canales de conversación con Washington exclusivamente bajo premisas de respeto y cooperación.
El medio EFE documentó que la funcionaria expresó sospechas sobre la posibilidad de operaciones encubiertas contra Venezuela por parte de Estados Unidos, aunque reconoció que este tipo de escenarios permanecen en el terreno de la incertidumbre. Aseveró que la soberanía de las naciones latinoamericanas merece pleno acatamiento y trajo a colación las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas respecto a que “muertes extrajudiciales no pueden permitirse” en la arena internacional, haciendo un llamado a que se respeten las convenciones y normas que todas las naciones han aceptado.
Villavicencio señaló, según precisó EFE, que romper con los principios del Derecho Internacional y optar por acciones unilaterales abriría la puerta a un escenario en el que se imponga la fuerza sobre la legalidad, planteando la ineficacia de tales rutas para enfrentar problemáticas globales. Argumentó que corresponde a Estados Unidos reflexionar respecto a la conveniencia y pertinencia de persistir en su actual actitud, alertando de que la erosión de simpatía y apoyo internacional podría incidir tanto en la legitimidad como en la proyección de ese país en la región.
La ministra enfatizó, conforme sostuvo el medio EFE, que las consecuencias de cualquier agravamiento del conflicto venezolano incluirían impactos económicos negativos para Colombia y amplificación de la crisis en la frontera. Recalcó que la llegada masiva de migrantes forzados generaría un reto humanitario significativo tanto para Colombia como para sus instituciones estatales y su economía.
Villavicencio defendió la estrategia de Colombia en materia de lucha antidroga y expuso que la gestión nacional se ha dirigido a atacar tanto los factores que originan el cultivo ilícito —particularmente el abandono del campesinado— como a fortalecer la respuesta en materia de sustitución de cultivos. Precisó que tras la implementación de los acuerdos de paz de 2016 firmados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), más de 12.000 hectáreas han ingresado en procesos de transición hacia economías legales, facilitando que sectores rurales retraigan progresivamente el cultivo de coca.
Detalló, según EFE, que el proceso de sustitución de la hoja de coca ha avanzado con la inclusión de productos como café, cacao, quinua y otros cultivos agroindustriales, y que la siguiente etapa requiere consolidar la integración de la industria alimentaria, potenciando la venta y exportación de estos nuevos productos. Villavicencio agregó que, en los periodos recientes, el sector agropecuario de Colombia se ha posicionado como el de mayor crecimiento en la economía nacional, atribuyendo parte de estos avances al esfuerzo en la atención y la redistribución de riqueza orientada al desarrollo rural.
EFE relató que la ministra reconoció los desafíos históricos de desigualdad y exclusión que enfrenta el campesinado colombiano, así como el esfuerzo del actual gobierno para atender los desequilibrios en acceso a infraestructura, servicios y oportunidades entre el campo y la ciudad. Sostuvo que la administración liderada por Gustavo Petro ha impulsado políticas públicas destinadas a garantizar condiciones de vida dignas y a integrar a estas comunidades a la economía formal.
Villavicencio enfatizó que durante la presente gestión se han producido resultados tangibles en materia de decomisos, destrucción de laboratorios y extradiciones relacionadas con el narcotráfico, estableciendo que el país registra actualmente el mayor número de toneladas de cocaína incautadas y laboratorios intervenidos. Según la valoración de la canciller, estos evidencian que Colombia mantiene una política antidrogas robusta y efectiva, y que la economía nacional ha consolidado un crecimiento anual entre el 3 y el 3,5 por ciento, cifras que, según apuntó, superan las de muchas otras economías globales en condiciones de incertidumbre internacional.
La ministra manifestó su inconformidad frente a la inclusión del presidente Gustavo Petro y su familia en la denominada “lista Clinton”, la cual identifica a personas y organizaciones con presuntos vínculos con el crimen organizado, y calificó esta medida como injusta y orientada a aislar diplomáticamente a Colombia. Según resumió EFE, Villavicencio reclamó a Estados Unidos explicaciones sobre los motivos para esta inclusión y reclamó la exclusión de Petro, asegurando que no existen pruebas que fundamenten tal decisión.
En cuanto a la relación bilateral con Estados Unidos, Villavicencio sostuvo, según reportó EFE, que la dinámica se ha visto afectada por estos recientes acontecimientos, a pesar de que se mantiene la cooperación militar y el intercambio de información, especialmente en materia de lucha antidroga. Explicó que el gobierno colombiano privilegia el diálogo de igual a igual y con respeto mutuo en sus vínculos internacionales y reiteró la disposición de su país para resolver cualquier diferencia con Washington mediante canales diplomáticos.
EFE subrayó que la canciller reafirmó el compromiso de Colombia con la construcción de paz y con no permitir la injerencia externa en asuntos internos. Señaló también la relevancia de mantener alianzas internacionales basadas en la confianza, el respeto y la cooperación recíproca, elementos que, en su opinión, fortalecen la estabilidad y el desarrollo de la región.


