La Policía belga detiene a 8 sospechosos por un presunto plan de atentar contra el Fiscal de Bruselas

Ocho individuos han sido arrestados durante una amplia operación en Bélgica relacionada con una supuesta conspiración originada en círculos criminales vinculados al narcotráfico, mientras la justicia investiga si planeaban un atentado dirigido a Julien Moinil

Guardar

La fiscal federal Ann Fransen hizo un llamado a reforzar la protección de los funcionarios del sistema judicial y las fuerzas policiales que enfrentan el crimen organizado, advirtiendo que estos se convierten en blanco de organizaciones criminales con gran frecuencia. Según informó la Fiscalía federal belga, esta reflexión se enmarca en el contexto de una operación de gran alcance que culminó con la detención de ocho sospechosos, presuntamente implicados en un plan para atentar contra el fiscal de Bruselas, Julien Moinil.

El medio reportó que agentes de la Policía belga llevaron a cabo el martes dieciocho registros en diferentes ubicaciones, la mayoría de ellos en Bruselas, pero también en zonas como Lovaina. Estas acciones formaron parte de una investigación en curso sobre un supuesto complot para atacar a Moinil, quien ha contado con protección policial desde julio pasado, momento en que las autoridades identificaron los primeros indicios de amenaza.

La Fiscalía federal informó que los detenidos cuentan con antecedentes judiciales relacionados con actividades de tráfico de drogas y formarían parte de círculos delictivos albaneses. El análisis de la documentación recabada se está realizando bajo la supervisión de un juez de instrucción, quien dirige los trabajos para determinar con exactitud el alcance de la planificación criminal.

Según detalló el comunicado oficial citado por la prensa, la investigación se inició durante el verano anterior, motivada por informaciones policiales que apuntaban a la existencia de una posible conspiración contra el fiscal Moinil. Tras esos primeros avisos, se abrió una instrucción judicial exhaustiva para recopilar y verificar todas las pruebas y testimonios asociados al caso.

El operativo condujo al arresto de ocho personas, quienes fueron puestas a disposición de la autoridad judicial. Durante los interrogatorios se intentará esclarecer su nivel de implicación y extraer datos adicionales que puedan desvelar los detalles de la presunta trama. La Fiscalía federal insistió en su comunicado en que todavía resulta prematuro poder “confirmar o desmentir” de forma concluyente si el atentado llegó a ser planificado con la intención de ejecutarse, o si los motines fueron desbaratados en una fase aún preparatoria.

El comunicado añadió que la decisión sobre la prolongación de la privación de libertad de los detenidos dependerá del juez de instrucción, tras el análisis inicial de los indicios y las declaraciones obtenidas. Los registros efectuados por la Policía buscaron recabar información clave para determinar las conexiones entre los arrestados y el entorno de crimen organizado, así como para identificar posibles colaboradores o ramificaciones adicionales del caso.

La Fiscalía federal advirtió sobre los riesgos crecientes que enfrentan tanto fiscales como agentes policiales que combaten redes de tráfico de drogas y mafias internacionales. El comunicado subrayó el “carácter implacable” de la labor de estos funcionarios, sometidos a amenazas persistentes por parte de nuevas estructuras criminales. Ann Fransen insistió en la importancia de reforzar las medidas de seguridad y las estrategias de protección institucional ante un escenario que, según reportó la propia fiscalía, exige respuestas complejas y coordinadas.

Durante el procedimiento judicial, se prevé analizar con detenimiento los vínculos de los detenidos con el entorno criminal albanés, así como su trayectoria dentro del tráfico de drogas y otros delitos relacionados. Las autoridades consideran concentrar esfuerzos en desmantelar posibles redes asociadas a estos grupos, cuyo poder de intimidación y capacidad económica representa un reto para la justicia y la seguridad nacional.

El caso retomó especial importancia por tratarse de una presunta amenaza dirigida a un alto representante del Ministerio Público, lo que ha dado visibilidad a los riesgos que enfrentan integrantes clave del sistema judicial en el ejercicio de sus funciones. El medio consignó que la protección de Julien Moinil seguirá vigente mientras las investigaciones persisten y que se analizarán nuevas medidas si las circunstancias así lo requieren.