
La Policía de Río de Janeiro ha asegurado ante la Justicia que su intervención en el operativo policial que dejó a finales del mes de octubre más de 120 muertos en dos barrios de favelas de la ciudad brasileña estuvo justificada por tratarse de un "escenario bélico".
"Cabe señalar, preliminarmente, que la operación tuvo lugar en un escenario bélico de alta complejidad operativa, como informaron ampliamente los medios de comunicación", reza un informe elaborado por el cuerpo policial y remitido al juzgado que emitió las órdenes de arresto de la operación, según ha recogido la Agencia de Brasil.
Estas órdenes, que permitían también la entrada en domicilios sospechosos, no pudieron cumplirse debido a un intenso combate a tiros entre las fuerzas de seguridad y supuestos miembros de organizaciones criminales, una situación que, según la Policía, obligó a cambiar el plan de actuación.
El cuerpo policial también ha entregado un lista con siete direcciones en las que se produjeron detenciones e incautaciones de droga y otros enseres; sin embargo, en otras 27 direcciones no se encontró nada ilegal o bien no se pudo acceder a estos domicilios.
El informe también ha sido remitido al juez del Tribunal Supremo Alenxandre de Moraes, encargado de investigar este caso y por el que ya se han determinado medidas para reducir la letalidad de los operativos.
La operación fue la más mortífera de la historia del estado de Río de Janeiro, acabando con la vida de 121 personas --entre ellos cuatro policías--. El objetivo eran los miembros de Comando Vermelho, una de las principales organizaciones criminales de Brasil.
Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, celebró el éxito de la operación, en la que participaron unos 2.500 efectivos, y achacó el gran número de muertes a la reacción violenta de los moradores de estos dos barrios, a pesar de las críticas, incluso del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que calificó el operativo de "masacre" y "desastroso". Se realizaron 113 detenciones y se incautaron 118 armas y una tonelada de droga.

