Malí suspende las emisiones de dos cadenas de televisión francesas a las que acusa de "glorificar el terrorismo"

La junta maliense ordenó retirar los canales LCI y TF1 tras acusar a ambos de vulnerar normas periodísticas, divulgar “afirmaciones controvertidas” y emitir contenidos que alarman sobre la situación nacional y la seguridad en el país africano

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El bloqueo impuesto desde septiembre por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda en el Sahel, ha restringido el ingreso de combustible a Malí desde los países vecinos y ha agravado los ataques contra camiones cisterna, incluso aquellos escoltados por las fuerzas de seguridad maliense, según consignó el medio. Esta situación ha generado tensiones en torno al abastecimiento de energía y movilidad en el país, en un contexto marcado por acciones cada vez más intensas de insurgencia armada en el territorio nacional. En este marco, las autoridades malienses anunciaron la suspensión de dos cadenas de televisión francesas por la emisión de contenidos considerados alarmantes sobre la seguridad y la estabilidad en la nación africana, según informó el medio.

De acuerdo con la información publicada por el medio, la Alta Autoridad de Comunicaciones (HAC) de Malí comunicó la exclusión de los canales franceses LCI y TF1 de todos los proveedores autorizados de radiodifusión y televisión, una medida que entró en vigor tras la detección de infracciones consideradas graves a la ética profesional. La decisión implica la retirada inmediata e indefinida de estos canales de los paquetes de televisión, en respuesta a lo que las autoridades calificaron como "flagrantes violaciones" de las normas que regulan los medios de comunicación en Malí.

Según detalló el comunicado difundido a través del perfil de Facebook de la HAC y fechado el día previo, las supuestas irregularidades fueron detectadas en el programa de LCI "Gran Dossier", emitido el 9 de noviembre de 2025 y retransmitido el mismo día en la web de TF1. De acuerdo con el texto oficial, las autoridades sostienen que en este programa se habría "glorificado el terrorismo" y difamado a los líderes de la transición maliense, además de incitar a la desestabilización y haber difundido información que consideran falsa. La HAC mencionó ejemplos concretos de lo que considera "afirmaciones controvertidas" incluidas en el contenido: "la junta ha prohibido la venta de combustible" y "los terroristas están a punto de tomar la capital".

El documento publicado por la HAC sostiene que la representación de la situación en Malí en el programa francés inducía un estado de alarma entre la población al predecir lo que denominó un "colapso inminente del Estado maliense". Según las autoridades, el tratamiento de estos temas generó pánico, minó la confianza en las instituciones del país y atentó contra la unidad nacional y la integridad territorial. Asimismo, el organismo maliense argumentó que los canales franceses violaron varias normativas nacionales referidas tanto a la comunicación como al mantenimiento del orden público y la cohesión social.

Tal como publicó el medio, estos hechos se producen en un escenario político y de seguridad marcado por la presencia de una junta militar en el poder, instaurada tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021 bajo el liderazgo de Assimi Goita, actual presidente de transición. Desde entonces, el país ha experimentado un distanciamiento con Francia y otros socios occidentales, optando por reforzar sus vínculos con Rusia. Este cambio de alianzas ha sido tema central en la política local, al mismo tiempo que los ataques de grupos armados se han incrementado en varias partes del país.

El medio reportó que el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes ha intensificado su campaña violenta, especialmente en el norte, y ha extendido su radio de acción hacia el sur, manteniendo la amenaza sobre la capital, Bamako. Las autoridades se encuentran involucradas en continuas operaciones militares con el objetivo de frenar el avance yihadista. Los ataques han alcanzado diferentes puntos del territorio maliense, exacerbando la preocupación sobre la seguridad nacional y el mantenimiento de los servicios esenciales.

La decisión de prohibir los canales de televisión franceses se enmarca dentro de una estrategia más amplia de control sobre la información y los medios en el contexto de crisis y conflicto que afecta al país, según informó el medio. Para la HAC, el alcance de la cobertura emitida por LCI y TF1 no solo sobrepasó los límites legales para los medios de comunicación en Malí, sino que también tuvo efectos negativos en la percepción pública y la confianza en las instituciones nacionales.

La suspensión continuará "hasta nuevo aviso", de acuerdo con la publicación oficial, y las autoridades advierten que mantendrán un monitoreo estricto sobre el contenido emitido por las plataformas extranjeras. La medida refuerza el clima de tensión entre el gobierno de transición y parte de la prensa extranjera, al mismo tiempo que refleja los desafíos que enfrenta Malí en el control de la narrativa en una coyuntura de enfrentamientos armados y reconfiguración de sus alianzas internacionales.