Guterres pide una transición energética justa y acelerada: "La era de los combustibles fósiles llega a su fin"

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El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado desde Belém (Brasil) a la comunidad internacional a acelerar una transición justa, rápida y definitiva hacia la energía limpia, advirtiendo que el planeta sigue encaminado a superar los 2 °C de calentamiento global pese a los avances en renovables, y ha advertido de que el mundo vive una "revolución energética" que está acelerando el "inevitable" fin de los combustibles fósiles.

Durante su intervención en la Mesa Redonda sobre la Transición Energética, celebrada en vísperas de la COP30, Guterres ha insistido en que la humanidad se enfrenta a una "peligrosa brecha de cumplimiento" en sus compromisos climáticos.

A este respecto, ha señalado que el progreso experimentado aún resulta insuficiente para frenar el calentamiento global, si bien el 90 por ciento de la nueva capacidad eléctrica instalada el último año procede de fuentes renovables y la inversión en energía limpia ha alcanzado los dos billones de dólares, superando en 800.000 millones a los combustibles fósiles.

El representante de la ONU ha destacado que la energía solar y eólica están creciendo a un ritmo sin precedentes, impulsadas sobre todo por China, responsable del 43 por ciento del incremento solar y del 44 por ciento del aumento eólico mundial en el primer semestre del año. "Las renovables son ya la fuente más barata de nueva electricidad en casi todos los países", ha afirmado, subrayando que cada dólar invertido en energía limpia genera tres veces más empleo que en los combustibles fósiles.

"MÁS SUFRIMIENTO EN TODAS PARTES"

Sin embargo, ha advertido de que el mundo sigue encaminado hacia un aumento de temperatura superior a los 2 °C incluso si se cumplen los compromisos actuales. Para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C, ha recordado, las emisiones globales deben reducirse casi a la mitad para 2030, alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y volverse negativas posteriormente. De lo contrario, no habrá sino "más calor, más inundaciones y más sufrimiento en todas partes", ha lamentado.

Así las cosas, Guterres ha insistido en que la comunidad internacional debe garantizar una transición "justa, ordenada y equitativa", que triplique la capacidad renovable y duplique la eficiencia energética antes de 2030.

A este fin, el secretario general ha identificado cinco prioridades para lograrlo: alinear leyes y políticas con la transición, eliminar subsidios a los combustibles fósiles, situar a las personas --especialmente a trabajadores, mujeres y jóvenes-- en el centro del cambio, invertir en redes eléctricas, almacenamiento y eficiencia, y desbloquear financiamiento a gran escala para los países en desarrollo.

Guterres ha llamado asimismo la atención sobre la situación en África, que recibe apenas el 2 por ciento de la inversión mundial en energía limpia, y ha llamado a reforzar la cooperación internacional, la transferencia tecnológica y las inversiones adaptadas a las capacidades y necesidades de cada país.

"Debemos transformar la necesidad climática en una oportunidad de desarrollo compartido", ha apostillado antes demandar a los gobiernos del mundo que actúen con "velocidad y solidaridad" en el marco de una revolución de las energías limpias que ya está en marcha.

"Las trayectorias pueden ser distintas, pero el destino debe ser el mismo: un mundo con cero emisiones netas, seguido de otro con emisiones negativas, impulsado por energías renovables", ha sentenciado el secretario.