
El secretario general de la ONU, António Guterres, reveló su inquietud frente a los impactos causados por el huracán 'Melissa', al señalar que se trata de “uno de los huracanes más poderosos registrados nunca en el Atlántico”, con efectos potenciales de destrucción a gran escala en diversos países de la región. Tras la declaración de Guterres, Naciones Unidas informó la liberación de 4 millones de dólares de su fondo de emergencia como respuesta inicial para atender las necesidades en Haití y Cuba. Este apoyo no descarta que el organismo lance futuras solicitudes específicas de fondos, según detalló el organismo internacional. En este contexto internacional, Cuba mantiene la máxima alerta y prosigue la evaluación de los daños ocasionados por el ciclón.
Según publicó el medio Europa Press, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, informó a través de redes sociales sobre la compleja madrugada vivida en la isla tras el paso de ‘Melissa’, que atravesó con fuerza principalmente la zona oriental del país y dejó “daños cuantiosos”. La situación obligó a la evacuación de aproximadamente 735.000 personas de las zonas más expuestas, según confirmaron las autoridades. El mandatario afirmó que, durante la noche, mantuvo comunicación constante con responsables regionales y que, pese a las dificultades, se conserva el control sobre la situación.
Díaz-Canel destacó que las autoridades se ofrecieron para enfrentar incluso el peor escenario, implementando medidas que han resultado efectivas frente al impacto del ciclón, de acuerdo con Europa Press. El presidente, no obstante, alertó a la población sobre la necesidad de no bajar la guardia y continuar protegida, ya que el huracán todavía se desplaza sobre territorio cubano. También señaló que el plan de recuperación nacional será puesto en marcha tan pronto las condiciones climáticas lo permitan, mientras las autoridades siguen evaluando la magnitud total de los daños sufridos.
El huracán ‘Melissa’ alcanzó la categoría cinco en la escala de Saffir-Simpson y avanza por Cuba manteniendo vientos máximos sostenidos de hasta 165 kilómetros por hora. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, citado por Europa Press, prevé que el sistema ciclónico se aproxime en las próximas horas al archipiélago de Bahamas, donde también se mantiene activa una alerta preventiva similar a la de Haití.
La trayectoria de ‘Melissa’ incluyó a Jamaica, donde se reportaron varias víctimas mortales antes de su llegada a Cuba. Este episodio amplió la preocupación internacional debido a la elevada capacidad destructiva del huracán, descrita por Guterres como apta para generar “devastación”. El secretario general de la ONU expresó su “solidaridad” hacia los ciudadanos y gobiernos de los países afectados por el paso del huracán.
El apoyo de las agencias de la ONU contempla respuestas de emergencia inmediatas, según reportó Europa Press. Aunque la primera partida se compone de 4 millones de dólares del fondo de emergencias, se evalúa convocar a la comunidad internacional para obtener recursos adicionales específicos si la situación lo demanda tanto en Haití como en Cuba y otras regiones potencialmente afectadas.
En Cuba, las medidas preventivas incluyeron evacuaciones masivas en áreas especialmente vulnerables del oriente del país, según consignó el medio internacional. La cifra de más de 735.000 personas reubicadas refleja la magnitud del riesgo potencial. El gobierno cubano reiteró la importancia de respetar las indicaciones oficiales y mantenerse seguros mientras el ciclón siga presente en el territorio.
La evaluación de las afectaciones continúa, centrada especialmente en infraestructuras, viviendas, servicios básicos y cultivos, indicó Europa Press. Las autoridades insisten en que, apenas las condiciones lo permitan, se priorizarán las tareas de recuperación, lo que incluirá la restauración de servicios esenciales y el apoyo a los damnificados por los daños causados en las últimas horas.
Las agencias internacionales siguen de cerca la trayectoria de ‘Melissa’, que por su intensidad y extensión mantiene en alerta a una amplia zona del Caribe e implica desplegar recursos y estrategias tanto preventivas como de respuesta inmediata. Naciones Unidas subrayó la necesidad de colaboración y apoyo internacional a medida que se esclarecen las dimensiones del impacto provocado por el ciclón, mientras Cuba permanece en una posición de vigilancia máxima y continúa trabajando para restablecer la normalidad con el correr de las horas.
