Netanyahu ordena al Ejército retomar "de inmediato" los ataques contra Gaza tras violaciones de Hamás

Tras un comunicado oficial, la oficina del jefe de gobierno israelí confirmó el inicio de una nueva ofensiva sobre la Franja tras acusaciones de incumplimiento de tregua, todo en un contexto de tensión y acusaciones por parte de ambos bandos

Guardar

La devolución de los cuerpos de rehenes por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el reciente ataque contra tropas israelíes en el sur de la Franja de Gaza han marcado las horas previas a una nueva escalada militar en la región. Según informó la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el gobierno israelí ordenó el reinicio inmediato de ataques contra Gaza al considerar que Hamás incumplió los términos del acuerdo de alto el fuego vigente.

El comunicado oficial, citado por diversos medios y reproducido por la prensa internacional, señala que tras una reunión de seguridad, Netanyahu dispuso que el estamento militar reanude “de inmediato contundentes ataques en la Franja de Gaza”. De acuerdo con lo detallado por fuentes oficiales israelíes y reproducido por los medios, la instrucción se emitió después de que se reportaran agresiones a soldados israelíes en la zona sur del enclave palestino, en un contexto donde la tensión ya era máxima tras la devolución de los cuerpos de varios rehenes fallecidos.

Tal como consignó el medio fuente, la decisión gubernamental ocurre en un ambiente de crecientes acusaciones por parte de ambos bandos. El gobierno israelí responsabilizó explícitamente a Hamás del deterioro de la tregua, atribuyendo al movimiento islamista una serie de acciones que, según Tel Aviv, estarían en contradicción con los acuerdos alcanzados con la mediación de actores internacionales. Entre esas acciones se incluyen tanto los ataques directos reportados contra personal militar israelí como la gestión de los cuerpos de las víctimas.

El medio fuente detalló que la breve nota de la oficina del primer ministro no ofreció detalles adicionales sobre el alcance ni la duración de las nuevas operaciones militares. No obstante, el mensaje enfatizó la urgencia de la respuesta, subrayando la palabra “de inmediato” como indicador de la gravedad con la que el liderazgo israelí valoró los acontecimientos recientes. En círculos diplomáticos y entre los observadores internacionales, el anuncio fue interpretado como un giro en la gestión del conflicto en Gaza tras un periodo de relativa pausa en los combates.

Según reiteró el medio fuente, la reanudación de los bombardeos se produce en medio de complejas negociaciones para extender o consolidar los acuerdos de alto el fuego anteriores, muchos de los cuales han sido considerados temporales y volátiles por organismos internacionales. Las autoridades israelíes han acusado en reiteradas ocasiones a Hamás de utilizar las treguas para reorganizarse y lanzar nuevos ataques, una versión rechazada por portavoces palestinos, quienes argumentan que las acciones militares israelíes incrementan la crisis humanitaria en la Franja.

Las reacciones entre los actores involucrados no tardaron en llegar, generando debate tanto a nivel interno como en foros internacionales. Representantes israelíes insisten en la necesidad de actuar con firmeza ante lo que consideran "incumplimientos flagrantes" de los acuerdos de cese al fuego por parte de Hamás, mientras que organizaciones humanitarias y representantes de la comunidad palestina en Gaza han alertado sobre el impacto inmediato que una nueva ofensiva podría tener sobre la población civil, que ya enfrenta situaciones críticas debido al bloqueo, la destrucción de infraestructuras y la escasez de recursos básicos.

El anuncio gubernamental coincidió temporalmente con informaciones sobre la devolución de los cuerpos de varios rehenes capturados por Hamás en el contexto del conflicto actual. Según información divulgada por el medio fuente, la gestión de los restos humanos ha generado nuevas controversias acerca de las condiciones de detención y las circunstancias de las muertes, sumando complejidad a una negociación ya condicionada por la desconfianza mutua y la falta de garantías internacionales.

De acuerdo con el desarrollo de los acontecimientos descritos por el medio fuente, es previsible que la decisión de Netanyahu reabra un ciclo de violencia en la región que ha visto sucesivos episodios de escalada y desescalada en los últimos meses. La respuesta israelí, cuyo alcance y duración aún no han sido detallados oficialmente, representa el último punto de inflexión en una crisis donde las acusaciones cruzadas continúan protagonizando las relaciones entre Israel y el movimiento islamista palestino. La situación mantiene en vilo tanto a la opinión pública local como a los Estados involucrados en la mediación y la asistencia humanitaria sobre el terreno.