
El Ministerio de Defensa ruso anunció la destrucción de 193 drones ucranianos en las últimas horas, destacando la interceptación de 40 dispositivos cerca de Moscú, incluidos 34 que se dirigían a la capital. Según consignó Europa Press, este despliegue de defensa aérea forma parte de una serie de ataques con aeronaves no tripuladas atribuidos al Ejército de Ucrania, que impactaron diversas regiones rusas y zonas ocupadas en territorio ucraniano, dejando un saldo de víctimas mortales y heridos.
De acuerdo con la información proporcionada, las autoridades rusas confirmaron el derribo de aparatos no tripulados en varias regiones a lo largo del país. En la región de Briansk, el gobernador Alexander Bogomaz informó a través de Telegram que un dron impactó un minibús con civiles en la localidad de Pohar, provocando la muerte del conductor y dejando cinco pasajeros heridos. En palabras de Bogomaz, “a causa de las acciones terroristas de los nazis ucranianos, el conductor murió en el acto y cinco pasajeros resultaron heridos”. El mandatario regional calificó el ataque como “otro ataque bárbaro” y expresó sus condolencias a los familiares del fallecido, sumando deseos de pronta recuperación para los heridos.
En la provincia ucraniana de Donetsk, bajo control ruso, el gobernador prorruso Denis Pushilin informó sobre otro ataque con drones en la localidad de Leninski. Según publicó Europa Press, en este hecho perdieron la vida dos mujeres, nacidas en 1927 y 1953. Pushilin manifestó públicamente su pesar ante la muerte de las víctimas y extendió sus condolencias a las familias y allegados afectados.
La ofensiva aérea afectó también a otras zonas de Rusia, detalló Europa Press. El Ministerio de Defensa ruso precisó que en la región de Kaluga fueron derribados 42 drones ucranianos, mientras que en Tula se interceptaron 32 artefactos adicionales. En otras regiones como Kursk, Oriol, Rostov, Vorónezh, Orenburgo, Tambov, Bélgorod, Lípetsk y Samara también se reportaron derribos, en cifras que oscilan entre uno y diez dispositivos por zona. Hasta el momento, no se han anunciado víctimas ni daños materiales en la ciudad de Moscú a raíz de estos ataques.
Las autoridades rusas atribuyen estos episodios a una intensificación de las actividades ofensivas ucranianas en el marco de la invasión iniciada en febrero de 2022. Según la versión oficial difundida por Europa Press, desde Moscú se acusa al gobierno de Kiev de dirigir ataques deliberados contra objetivos civiles, en tanto que la parte ucraniana no ha realizado declaraciones públicas acerca de estas operaciones y sus eventuales objetivos.
El contexto de estos incidentes se da en medio de una escalada en el uso de drones por parte del Ejército ucraniano, que busca, según lo reportado por Europa Press, impactar tanto infraestructuras y equipos militares rusos como generar presión en distintas áreas urbano-rurales. La multiplicidad de regiones afectadas y el alcance de los ataques han llevado a las autoridades rusas a reforzar los sistemas de defensa aérea y a emitir comunicados de alerta para la población.
Las consecuencias de estos ataques, más allá de las víctimas humanas, incluyen el incremento de tensiones en las áreas fronterizas y las zonas ocupadas por el ejército ruso. El impacto de los ataques con drones, según lo reflejan los informes oficiales, continúa siendo uno de los factores de riesgo para la seguridad de civiles en ambos lados de la línea de combate, mientras los dirigentes regionales reafirman la necesidad de medidas de protección adicionales para evitar nuevos incidentes.
La reacción oficial rusa, tal como lo refleja Europa Press, se ha enfocado tanto en la condena a las acciones ucranianas como en subrayar la capacidad de defensa del país ante amenazas aéreas. Las autoridades mantienen un seguimiento constante de la situación y continúan evaluando el desarrollo de operaciones con drones en el contexto del conflicto armado en el este de Europa.


