
Durante la última jornada bursátil, el precio del oro descendió hasta los 3.972 dólares por onza troy, lo que representa una baja del 3,4% frente al cierre previo, marcando la primera caída del metal por debajo del nivel de los 4.000 dólares desde inicios de octubre, según detalló el medio. Este movimiento llega tras semanas de precios récord y en medio de una significativa incertidumbre provocada por eventos internacionales, como el próximo encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, en Corea del Sur, así como la expectativa sobre un posible recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
De acuerdo con lo publicado, el retroceso acumulado por el oro supera el 9% desde el punto máximo de 4.381 dólares que alcanzó una semana atrás. Pese a este descenso, la apreciación del metal dorado en lo que va del año permanece por encima del 52%, reflejando la magnitud del rally sostenido que protagonizó el mercado en los meses previos. Publicaciones del medio explican que la subida del oro ganó impulso a partir de marzo, cuando el valor de la onza superó por vez primera los 3.000 dólares, mientras que el hito de los 4.000 dólares fue rebasado el 8 de octubre en el contexto de la denominada 'fiebre del oro' de 2025.
El medio informó que el retroceso de la cotización coincide con la realización en Kioto, Japón, de la conferencia anual organizada por la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA), que reúne a aproximadamente mil delegados vinculados a la industria del metal precioso. A este contexto se suma la atención del mercado a la sostenibilidad del rally del oro, especialmente ante la incertidumbre respecto de si los bancos centrales –que según consignó el medio han adquirido volúmenes históricos en los últimos años– continuarán o no con sus compras ante la actual cotización.
La nota subraya que el oro es considerado tradicionalmente un activo refugio, lo que suele alentar las compras durante etapas de volatilidad financiera y geopolítica. El reciente retroceso se relaciona, según publicó el medio, con el optimismo derivado de la inminente reunión entre los líderes de Estados Unidos y China, situación que podría reducir las tensiones entre ambas potencias y, en consecuencia, disminuir la demanda de oro como protección ante la incertidumbre global. Además, la posibilidad de que la Reserva Federal opte por reducir las tasas de interés añade otro factor de presión sobre la cotización, ya que movimientos de este tipo repercuten en la rentabilidad relativa de los activos seguros frente a otros instrumentos de inversión.
Tal como explicó el medio, el fuerte ascenso en el precio del oro durante los últimos meses se relaciona con diferentes factores, como las adquisiciones sin precedentes de bancos centrales, preocupaciones inflacionarias y una serie de incertidumbres políticas y económicas globales. No obstante, la reciente corrección a la baja pone en cuestión la continuidad del auge, especialmente si los gestores de reservas internacionales optan por ajustar sus estrategias ante un entorno de precios elevados.
El evento organizado por la LBMA en Kioto proporciona un espacio clave para que los líderes del sector discutan tendencias de mercado, escenarios regulatorios y riesgos a futuro. Según el medio, la reunión de esta semana adquiere especial relevancia dada la magnitud de los cambios experimentados en la demanda y la dinámica de precios del oro en 2025. Participantes del encuentro ponen en foco si la demanda de los bancos centrales se mantendrá firme, cambiará de dirección o experimentará una pausa, lo que podría tener implicaciones directas en la evolución del mercado en los próximos meses.
Desde el inicio del año, el oro se ha revalorizado de forma sostenida, registrando subidas históricas en marzo y octubre. El repunte, sin embargo, ha mostrado límites ante señales de posible distensión entre Estados Unidos y China y la proximidad de decisiones monetarias cruciales a cargo de la Reserva Federal. La reciente caída por debajo de los 4.000 dólares por onza representa un punto de inflexión para analistas y operadores, quienes observan con atención el comportamiento de la demanda institucional y las tendencias ligadas a la política monetaria en las próximas semanas.
Entre los temas debatidos en la conferencia de la LBMA figura también la perspectiva de una menor intervención de los bancos centrales, condicionada por los elevados precios. El medio señala que esta posibilidad genera expectativas sobre cambios en la dinámica global del mercado, en un escenario en el que variaciones en la política monetaria estadounidense o acontecimientos diplomáticos pueden influir directamente en la cotización del metal.
En este contexto, el precio del oro permanece sujeto tanto a factores estructurales de oferta y demanda como a la evolución de la coyuntura internacional, cuyos próximos hitos incluyen la decisión de la Reserva Federal y la conclusión de la reunión de alto nivel entre los mandatarios de Estados Unidos y China.

