La Policía de Berlín evacúa a miles de residentes tras encontrar una bomba de la Segunda Guerra Mundial

Autoridades alemanas iniciaron una operación masiva en el centro de la ciudad tras localizar un artefacto explosivo debajo del río Spree, lo que obligó a suspender transporte y desalojar instituciones diplomáticas y viviendas de Fischerinsel y zonas aledañas

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La complejidad de la operación en curso se incrementó por las condiciones en el lecho del río Spree, donde la sedimentación presenta un desafío para los equipos encargados de la desactivación de la bomba, según detalló la policía de Berlín. El hallazgo de este artefacto explosivo, ubicado durante obras en el barrio de Fischerinsel, motivó a las autoridades a desalojar a miles de personas, interrumpir el transporte y suspender la actividad en instituciones diplomáticas y residencias cercanas en el centro de la capital alemana.

De acuerdo con información publicada por la policía local, el jueves por la noche se procedió a una evacuación masiva en Fischerinsel. El área afectada comprende un sector histórico al sur de la isla del Spree, en el céntrico distrito de Mitte, conocido tanto por su afluencia turística como por albergar oficinas municipales y sedes diplomáticas. El descubrimiento corresponde a una bomba de la Segunda Guerra Mundial que, por su localización bajo el río, requiere una desactivación "in situ", una tarea prevista para extenderse hasta la madrugada del viernes.

Tal como informó el medio, el operativo implicó la delimitación de un perímetro de seguridad de unos 500 metros, bloqueando el acceso a calles circundantes y cortando la línea de metro que transita la zona. Agentes policiales recorrieron puerta a puerta para informar a los residentes sobre la urgencia de la evacuación. Simultáneamente, el tráfico fluvial en el río Spree quedó suspendido mientras proseguían las labores de los especialistas.

La magnitud de la evacuación representa una de las mayores de su tipo en Berlín en los últimos años, según consignó la policía. El operativo destacó por la diversidad de las personas afectadas, ya que la zona comprende viviendas, instituciones municipales y un importante número de embajadas, además de atraer a numerosos visitantes. La policía subrayó que la operación podría complicarse debido a las condiciones del lecho fluvial, donde el sedimento dificulta la manipulación segura de explosivos históricos.

Las autoridades recordaron que el procedimiento de desactivación de artefactos de la Segunda Guerra Mundial forma parte de una realidad recurrente en Alemania, donde décadas después del conflicto siguen apareciendo en diferentes áreas urbanas restos de explosivos. Según reportó la policía de Berlín, este operativo tuvo lugar un día después de que otro artefacto similar fuera detectado en el distrito de Spandau, al oeste de la capital. En ese caso, la desactivación está programada para el viernes, cuando se evacuará a unas 12.400 personas de sus hogares.

El medio reseñó que la coordinación de este tipo de operativos implica la colaboración entre equipos de artificieros especializados, autoridades municipales y cuerpos de emergencia, para minimizar riesgos y garantizar la seguridad de la población. Desde la policía se insistió en la necesidad de acatar las instrucciones y desalojar la zona mientras se desarrollan las tareas técnicas, subrayando la importancia de estas medidas preventivas ante la persistencia de explosivos de décadas pasadas en áreas densamente pobladas.

De acuerdo a los datos divulgados, la desactivación de la bomba localizada en Fischerinsel no solo impactó a los residentes sino también al funcionamiento del transporte público, al sector turístico y a las actividades diplomáticas y municipales establecidas en el perímetro. El precedente inmediato en Spandau demuestra la frecuencia con que estos hallazgos afectan la vida cotidiana de la ciudad, que aún enfrenta las consecuencias materiales de los combates ocurridos en la Segunda Guerra Mundial.

La policía enfatizó que, pese a la experiencia acumulada en operaciones similares, cada artefacto plantea riesgos específicos según el contexto del hallazgo, como en este caso la ubicación en el lecho de un río. Las autoridades berlinesas mantuvieron el monitoreo constante del área, informando a los ciudadanos sobre los avances y prolongación de la operación, que en el caso de Fischerinsel podría extenderse más allá de la madrugada del viernes debido a la complejidad de su localización.

El medio especificó que la evacuación en Fischerinsel y el operativo en Spandau forman parte de los mayores dispositivos desarrollados por las autoridades de Berlín para gestionar la retirada de vestigios bélicos, reflejando la magnitud del reto logístico cada vez que se detecta una bomba no explosionada en zonas habitadas. Los cuerpos de seguridad reiteraron el llamado a la población para mantenerse informada por los canales oficiales y facilitar el acceso al personal técnico, mientras se trabaja para neutralizar los explosivos y restablecer la normalidad en los barrios afectados.