
Las autoridades de Burkina Faso no han ofrecido pronunciamientos sobre el paradero actual de Atiana Serge Oulon, editor de 'L'Événement', cuya situación sigue sin esclarecerse pese a que activistas anunciaron su liberación a finales de julio. Este es el contexto en que se produjo la reciente liberación y el reencuentro con sus familias de Adama Bayala y Alain Traoré, periodistas que permanecieron cerca de catorce meses bajo custodia de las fuerzas armadas del país. Así lo consignó Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización que también reiteró su petición de que el gobierno burkinés garantice la liberación de Oulon, considerado por la ONG como el último comunicador retenido tras su presunto reclutamiento forzoso.
RSF detalló que tanto Bayala, columnista en la cadena privada BF1, como Traoré, jefe de redacción de Radio Omega conocido como Alain Alain, regresaron a sus hogares el 17 de septiembre. Según la organización, ambos fueron secuestrados por separado, en junio y julio de 2024, y desde entonces se desconocían públicamente sus paraderos y las circunstancias de su detención. El medio consignó que el Ministerio de Justicia reconoció en su momento que Bayala fue incorporado a las fuerzas armadas en octubre de 2024, aunque en el caso de Traoré las autoridades han evitado proporcionar detalles específicos. Reporteros Sin Fronteras subrayó que el hecho que ambos periodistas hayan sido liberados junto a decenas de otros reclutas refuerza la hipótesis de que se trató de reclutamientos forzosos, en el marco del decreto general de movilización vigente en el país.
A través de un comunicado, Sadibou Marong, director para África subsahariana de RSF, señaló que la organización experimenta "alivio al enterarse de las tan esperadas liberaciones de Adama Bayala y Alain Traoré, casi dos meses después de la liberación de Guezouma Sanogo y Phil Roland Zongo". Marong calificó de arbitraria la aplicación del decreto para obligar a periodistas a ingresar en las fuerzas armadas, subrayando que “estos reclutamientos forzosos pueden ser legales bajo el decreto general de movilización, pero nunca debieron aplicarse arbitrariamente contra periodistas que simplemente cumplían con su deber". RSF añadió una solicitud formal a las autoridades burkinesas para que garanticen el retorno de Atiana Serge Oulon con sus allegados.
El medio subrayó además que Oulon, también identificado como víctima de reclutamiento forzoso, habría continuado en filas militares tras un anuncio prematuro sobre su liberación, ya que hasta el momento no ha logrado reunirse con familiares ni se conocen detalles oficiales sobre su situación. La falta de información oficial mantiene en incertidumbre a la comunidad periodística y a las organizaciones defensoras de los derechos humanos en el país.
Los casos de Bayala y Traoré se suman a los de otros periodistas recientemente liberados en Burkina Faso, según reportó RSF. Destacan Guezouma Sanogo, presidente de la Asociación de Periodistas de Burkina Faso (AJB), y Traoré, reportero de la emisora Femina FM, quienes reaparecieron públicamente el 21 de julio. A ellos se unió Boukari Ouoba, también miembro de la AJB, quien regresó con su familia cuatro días después de esas primeras liberaciones. Asimismo, el periodista Luc Pagbelguem y el trabajador Kalifara Seré, ambos de BF1, pasaron más de un año en situaciones similares antes de ser liberados. La junta militar que gobierna el país no se ha manifestado en ninguno de estos casos recientes ni sobre el paradero de Oulon.
RSF atribuyó estas prácticas de reclutamiento forzoso a la situación de emergencia que enfrentan las autoridades burkinesas desde 2015, contexto en el que, según publicó la organización, se ha registrado un alza sostenida de la inseguridad y la violencia vinculada a grupos armados asociados a Al Qaeda y al Estado Islámico. Esta escalada en la violencia ha motivado, de acuerdo con lo expresado por el medio, la proliferación de grupos de autodefensa y ha llevado al gobierno a ampliar la movilización de civiles clasificándolos como 'voluntarios' para colaborar en las operaciones antiterroristas. Dentro de este marco legal, sostiene RSF, se han producido decisiones que incluyen a periodistas entre la población civil reclutada.
Desde enero de 2022, Burkina Faso se encuentra bajo el control del Movimiento Patriótico de Salvación y Restauración (MPSR), tras el golpe de Estado que depuso al entonces presidente Roch Marc Christian Kaboré. El liderazgo inicial de la junta lo asumió Paul-Henri Sandaogo Damiba, quien luego fue reemplazado por Ibrahim Traoré como presidente de transición. En este periodo, las restricciones al ejercicio periodístico y la represión sobre profesionales de los medios se han agudizado, según recogió Reporteros Sin Fronteras en sus comunicados y reportes públicos.
La situación de incertidumbre sobre la seguridad y la libertad de prensa persiste en Burkina Faso. RSF sostiene que la persistencia de casos como el de Atiana Serge Oulon demanda respuestas claras por parte del Estado y evidencia el ambiente restrictivo bajo el que trabajan los periodistas locales. La ONG reiteró su pedido de que se respeten los derechos fundamentales de los comunicadores y que se garantice su protección, sosteniendo que la aplicación del decreto de movilización no debe utilizarse como mecanismo para limitar la labor informativa ni como herramienta de control sobre los profesionales de los medios, tal como recogió el medio en sus declaraciones más recientes.


