
El monarca español afirmó que, a pesar del sufrimiento que enfrentan cientos de miles de personas inocentes y de la devastación total en Gaza, la construcción de una convivencia pacífica en Oriente Próximo es una responsabilidad colectiva e inaplazable. Durante su intervención en Egipto, Felipe VI insistió en que la paz en la región no debe quedar relegada a la categoría de utopía y solicitó el compromiso de todos los actores para avanzar hacia la estabilidad y la justicia. El rey y la reina Letizia iniciaron de este modo su primer viaje de Estado a Egipto y la región de Oriente Próximo, uno marcado por la magnitud de la crisis humanitaria y la inestabilidad geopolítica desatadas por los recientes episodios del conflicto.
De acuerdo con Europa Press, Felipe VI expresó durante un encuentro con representantes de la comunidad española en Egipto que tanto España como el país anfitrión comparten "un anhelo que sostenemos con convicción: de convivencia pacífica, diálogo y reconciliación en Oriente Próximo que permita finalmente un entorno de estabilidad para el desarrollo de los pueblos con dignidad y justicia". El monarca reconoció el impacto del "brutal ataque terrorista" perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, así como la respuesta israelí que ha causado, según sus palabras, "incontables víctimas, que ha degenerado en una crisis humanitaria insoportable".
Según consignó Europa Press, Felipe VI evitó mencionar directamente a Israel, aunque se refirió a las consecuencias de las operaciones militares en la Franja de Gaza en términos de "sufrimiento indecible" para la población civil y la "devastación total" del territorio. Destacó que este contexto define la naturaleza convulsa y trágica de la situación en la región en el momento de su desplazamiento oficial.
El monarca alabó los esfuerzos de Egipto para la mediación en la crisis de Gaza, especialmente en lo relativo a la búsqueda de un alto el fuego y la liberación de rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás, tal como amplió el informe de Europa Press. Del mismo modo, se remitió a las acciones impulsadas recientemente por el Gobierno de España, que califica como orientadas a frenar la situación que considera se encamina hacia un genocidio. La cooperación bilateral entre ambos países cobró relevancia tras la visita oficial a Madrid del presidente egipcio Abdelfatá al Sisi en febrero, en la que ambas partes pactaron elevar la relación a una asociación estratégica.
En su intervención ante la comunidad española residente en Egipto, Felipe VI dirigió mensajes de apoyo y cercanía tanto en nombre propio como en el de la reina Letizia, subrayando la "gran incertidumbre" generada por el contexto regional. El monarca destacó el rol de los aproximadamente mil ciudadanos españoles residentes en Egipto, entre quienes se encuentran empresarios, arqueólogos y egiptólogos, resaltando su aportación a la profundización de los lazos bilaterales.
Felipe VI afirmó también que este primer viaje de Estado tiene como objetivo fortalecer la relación entre España y Egipto, con la intención de potenciar las oportunidades y el beneficio mutuo. Según publicó Europa Press, el monarca expresó su convicción de que la cooperación entre ambos países será fundamental para impulsar medidas orientadas hacia la estabilidad y el desarrollo en la región de Oriente Próximo.
A lo largo de su discurso, el rey dejó claro ante la audiencia su esperanza de que la búsqueda de la paz se traduzca en hechos concretos, subrayando la urgencia y el carácter insoslayable de la tarea. Europa Press recogió sus palabras: "De momento parece una utopía, pero debe ser posible y todos debemos contribuir a que así sea". Con este mensaje, el monarca delineó el compromiso de España de continuar colaborando con Egipto y otros actores internacionales en la promoción de la paz y la justicia en Oriente Próximo, mientras lamentó el impacto humano y material derivado del último ciclo de violencia en la zona.