Turnberry (R. Unido), 26 jul (EFE).- Agentes de la Policía escocesa, apoyados por personal militar, peinaron este sábado el campo de golf de Turnberry, donde se aloja el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el primer fin de semana de su visita de cuatro días a Escocia.
La operación de registro tuvo lugar a primera hora del día en los terrenos del complejo situado en la costa oeste escocesa, que Trump adquirió en 2014, donde se espera que el mandatario, gran aficionado al golf, salga a jugar en algún momento de la jornada.
El líder republicano llegó el viernes en el avión oficial Air Force One procedente de Washington al aeropuerto de Prestwick, cerca de Glasgow, y de allí se desplazó en coche a Trump Turnberry, donde permanecerá hasta el lunes, cuando se trasladará a su otro complejo de golf, Trump International, en los terrenos de Menie cerca de Aberdeen, en el noreste de Escocia.
Aunque en principio su visita es privada, incluye también varias reuniones políticas, entre ellas el domingo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quien abordará un posible acuerdo arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea.
El lunes, está previsto que reciba también en Turnberry al primer ministro británico, Keir Starmer, con el que abordará los aspectos pendientes del pacto arancelario bilateral que anunciaron en mayo, que reduce las tarifas para ciertas exportaciones británicas mientras que amplía el acceso de productos agrícolas estadounidenses al mercado del Reino Unido.
Después de la reunión con Starmer, el presidente se trasladará a Trump International, donde el martes inaugurá con su hijo un segundo campo de golf de 18 hoyos, según la agenda de la Casa Blanca.
Se espera que se le una el ministro principal del Gobierno de Escocia, John Swinney, con el que, además de jugar al golf, mantendrá una entrevista.
Durante la visita del mandatario, cuya madre era escocesa, la Policía de Escocia ha puesto en marcha un amplio operativo de seguridad, que este sábado afronta su primera gran prueba con protestas convocadas en Edimburgo y Aberdeen por colectivos de la plataforma Stop Trump. EFE