
Después de meses sin coincidir públicamente, el Rey Felipe VI y la infanta Elena se han reencontrado ante las cámaras este jueves en el 50º aniversario de la Fundación Mapfre, acto que ha presidido el Monarca y en el que su hermana mayor ha tenido un papel protagonista al ocupar el cargo de Directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación.
En primer lugar, hacía su aparición la hija del Rey Juan Carlos, y visiblemente nerviosa, ocupaba un puesto destacado a la entrada de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, encabezando el comité de recepción a su Majestad, junto a otras autoridades como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Una cita muy especial en la que doña Elena ha elegido un elegante look en clave 'working girl', haciendo un guiño a su cuñada la Reina Letizia. Un traje sastre con blazer entallada y pantalón recto en color beige, que ha combinado con top en naranja, un vistoso broche floral al tono en la solapa, y complementos -bolso de piel de asa cora y stilettos- en cámel, optando por dejar su media melena ondulada como suele hacer en las grandes ocasiones.
Y esta era una de ellas, como hemos comprobado cuando el Rey Felipe ha llegado al acto y ha saludado cariñosamente con una gran sonrisa y dos besos a su hermana, que respetando el protocolo ha hecho a continuación una reverencia.
Ya en el interior del acto, los hermanos han vuelto a regalarnos una imagen de lo más cómplice, ya que aunque en la foto de familia han posado con varias personas en medio, han mantenido una breve conversación en la que ambos se han mostrado de lo más sonrientes y cercanos, presumiendo de la maravillosa relación que les une en uno de sus escasos encuentros en público.