El Gobierno en Países Bajos se tambalea por un “problema serio” en el debate sobre asilo

Geert Wilders advierte sobre la inestabilidad gubernamental en Países Bajos ante la falta de apoyo a su plan para una política de asilo más restrictiva y el cierre de fronteras

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La Haya, 2 jun (EFE).- La coalición de gobierno de Países Bajos, en la que la derecha radical tiene mayoría, se tambalea en pleno debate sobre una política de asilo más estricta, lo que ha llevado al líder ultraderechista Geert Wilders a advertir de que existe “un problema serio” para su partido y que la situación “no pinta bien”.

En declaraciones a la prensa después de una reunión de urgencia con los líderes de los otros tres partidos de derechas, Wilders mostró su descontento hacia sus socios y aseguró que se tomará esta noche para pensar en si su partido, el PVV, se mantiene o abandonará el gabinete, pero avisó de que “esto no pinta bien”.

Wilders habló de la existencia de “un problema serio” con sus socios, "si estos no lo apoyan".

El lunes pasado, el ultraderechista presentó un plan de diez puntos y amenazó con romper el Gobierno “si no se logra en pocas semanas” restringir el acceso de refugiados y “cerrar las fronteras” a los solicitantes de asilo y la vigilancia fronteriza con participación del Ejército.

Ayer añadió aún más presión a sus socios al decir en X que abandonará la coalición -el PVV es el partido más grande del gabinete- si los otros tres grupos -los liberales VVD, los democristianos NSC y el partido de los granjeros BBB- no planean apoyar “la mayoría” de sus propuestas.

Debido a esta amenaza, los líderes de los cuatro partidos mantuvieron una reunión esta tarde para aclarar la situación y pedir explicaciones a Wilders sobre sus palabras.

La reunión duró poco menos de una hora y sus tres socios aseguraron que no se opondrán a los planes para restringir el asilo, pero dejaron la responsabilidad de ponerlos en marcha más rápido en manos de la ministra de Asilo y Migración, la ultraderechista Marjolein Faber.

Wilders no está de acuerdo con esa visión y dice que su percepción es que sus socios no tienen disposición de apoyar esas medidas, como el cierre de fronteras, “ahora mismo”.

La líder del VVD, Dilan Yeşilgöz, consideró que dejar caer al Gobierno sería “irresponsable”.

“Tres partidos de la coalición le dijeron al señor Wilders: póngase a trabajar en sus planes, hay mayoría para ello, que su ministra lo desarrolle o preséntelos como propuesta. No entendemos de dónde viene este caos, este circo”, agregó la liberal.

Desde BBB, Caroline van der Plas consideró que “no sería sensato” provocar la ruptura del gabinete.

El líder del PVV dijo que pensará en el tema esta noche y este martes por la mañana retomará las conversaciones con los otros tres socios.

Faber envió en marzo dos leyes para implementar lo que llamó "la política de asilo más estricta de la historia" y propuso introducir un sistema de doble status, que distingue entre personas que huyen porque están en peligro personal (por su origen, orientación sexual o religión) y quienes huyen de la guerra o de desastres naturales.

A estos últimos se les concedería asilo temporal, algo que ahora no existe.

La otra propuesta busca, entre otras cosas, reducir el tiempo de la residencia temporal que pueden obtener los refugiados, que pasará de cinco a tres años.

Ambas normas se presentaron a pesar de haber recibido críticas del principal órgano asesor del gabinete, el Consejo de Estado. EFE