Incendio en una reserva forestal de Bolivia: “Esto se va salir de control”

Las tareas para combatir el fuego se complican en la reserva Ñembi Guasu, donde funcionarios locales reportan falta de maquinaria y piden ayuda para evitar que las llamas se propaguen

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Área de Conservación Ecológica Ñembi
Área de Conservación Ecológica Ñembi Guasu, en el territorio autónomo de Charagua, Bolivia, Agosto 29, 2019. REUTERS/David Mercado

Un incendio forestal en un área protegida de Bolivia genera preocupación por el avance del fuego y las dificultades logísticas que enfrentan los bomberos para combatirlo. La reserva Ñembi Guasu, ubicada en el sudeste del país, en el departamento de Santa Cruz; ya perdió más de mil hectáreas de bosque por el fuego presuntamente originado en una quema de residuos que rápidamente se propagó hacia zonas boscosas.

Las autoridades locales han pedido refuerzos para asistir a los bomberos, que enfrentan limitaciones logísticas como la falta de maquinaria y combustible para su operación. Alejandro Arambiza, responsable del área protegida, indicó que solo disponen de un tractor para hacer líneas de defensa y que su uso se encuentra condicionado al escaso abastecimiento de diésel en el país.

Por otra parte, Diego Quinteros, responsable de Medio Ambiente y Gestión de Riesgo del municipio de Roboré, pidió ayuda para evitar la propagación de los incendios. “Necesitamos ayuda de la gobernación, organizaciones internacionales, porque si no esto se puede salir de control, como ocurrió el año pasado”, afirmó en contacto con el canal Unitel.

La Alcaldía de Roboré envió una comisión a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para gestionar ayuda nacional e internacional. Según reportes de la prensa local, hay 85 personas combatiendo el fuego incluidos guardaparques, bomberos voluntarios, soldados del Ejército y vecinos de comunidades cercanas.

ARCHIVO - Un policía trabaja
ARCHIVO - Un policía trabaja para apagar un incendio forestal en el bosque de Chiquitania, en las afueras de Roboré, Bolivia, el 30 de agosto de 2019. (Foto AP/Juan Karita, Archivo)

La reserva Ñembi Guasu es un área protegida de gran importancia ecológica ubicada en el sudeste del departamento de Santa Cruz, entre los municipios de Roboré y Charagua. Fue creada con el objetivo de conservar más de un millón de hectáreas de bosques secos y sabanas chaqueñas. Este territorio alberga una amplia biodiversidad, incluyendo especies emblemáticas del país como el jaguar, el tapir y el oso hormiguero, y además vincula a tres eco regiones Chaco, Chiquitanía y Pantanal.

“Como ocurrió el año pasado”

Quinteros expresó su temor por el descontrol del fuego debido a la crisis ecológica que sufrió Bolivia en 2024, cuando los incendios forestales consumieron más de 12,6 millones de hectáreas, una superficie comparable con la de Nicaragua.

La sequía prolongada, combinada con las altas temperaturas y la práctica de quemar la tierra para desmontes y cultivos agrícolas, generó las condiciones para la expansión del fuego que se prolongó durante más de cuatro meses.

Un informe de la Fundación Tierra – con apoyo de la Iniciativa Ambiental TeamEurope (Unión Europea y Suecia)- identificó como causa estructural de los incendios, la expansión descontrolada de la agricultura mecanizada, además de debilidades en el manejo integral del fuego y deficiencias en la fiscalización por parte de las autoridades ambientales.

Una mujer acompaña a su
Una mujer acompaña a su hija a la escuela en medio del humo de los incendios forestales en La Paz, Bolivia, el lunes 9 de septiembre de 2024. (AP Foto/Juan Karita)

Los incendios de 2024 no solo impactaron a la biodiversidad, sino también a varias comunidades rurales que vieron comprometidos sus medios de vida. En varias zonas se reportaron pérdidas de cultivos, afectación de ganado y problemas de acceso al agua, lo que aumentó la vulnerabilidad de poblaciones ya golpeadas por la sequía.

En varias ciudades capitales, la contaminación del aire alcanzó niveles insalubres durante más de un mes, lo que obligó a suspender actividades públicas y clases escolares por algunos días.

La respuesta del Gobierno incluyó la declaratoria de una pausa ambiental ecológica y de desastre nacional para agilizar el arribo de brigadas de apoyo internacional cuando el fuego ya había consumido siete millones de hectáreas.